Salmos 35:13 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹³ En cuanto a mí, cuando eran ellos quienes padecían, mi vestido era el saco, humillaba el vigor con el ayuno, y en mi seno repetía mi plegaria.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹³ Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; Afligí con ayuno mi alma, Y mi oración se volvía a mi seno.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹³ Sin embargo, cuando ellos se enfermaban, yo me entristecía; me afligía a mí mismo ayunando por ellos, pero mis oraciones no tenían respuesta.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹³ Pero yo, cuando se enfermaban, me vestía de saco, ayunaba, hacía penitencia, y no cesaba de rezar por ellos.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹³ Yo en cambio, estando ellos enfermos, me vestía de cilicio, Y afligía mi alma con ayuno, Hasta que mi súplica a favor de ellos me era concedida.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹³ Mas yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; afligí con ayuno mi alma, y mi oración se volvía en mi seno.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

¹³ Cuando se enfermaban, yo me afligía por ellos. Tan grande era mi tristeza que no comía ni me arreglaba. Más bien, le pedía a Dios que el enfermo fuera yo.

Salmos 35:13 Referencias Cruzadas

Job 30:25

¿No lloré yo con el atribulado? ¿No se compadeció mi alma del indigente?

Salmos 69:12

si me visto de saco, me convierto en su refrán.

Isaías 58:3

'¿Por qué ayunamos, y no lo ves; nos mortificamos, y no lo adviertes?'. Mirad: el día de ayuno tratáis de negocios y explotáis a todos vuestros obreros.

Isaías 58:5

¿Es ése el ayuno que yo elegí para el día en que el hombre se mortifica? ¿Doblar la cabeza como un junco y hacer un lecho de saco o de ceniza? ¿A esto lo llamáis ayuno, día agradable a Yahveh?

Levítico 16:29

Es ley perpetua para vosotros: el mes séptimo, el día diez del mes, ayunaréis y no haréis trabajo alguno, ni el nativo ni el forastero que mora entre vosotros;

Levítico 16:31

Será para vosotros sábado, día de reposo, y ayunaréis. Es ley perpetua.

Mateo 10:13

Si la casa lo merece, descienda vuestra paz sobre ella; pero si no lo merece, vuélvase a vosotros vuestra paz.

Mateo 5:44

Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen:

Lucas 10:6

Y si allí hay alguien que merece la paz, se posará sobre él vuestra paz; pero, de lo contrario, retornará a vosotros.