Salmos 22:24 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁴ Bendecid al Señor, sus servidores, rendidle vasallaje, estirpe de Jacob, temblad en su presencia, linaje de Israel.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²⁴ Porque no menospreció ni abominó la aflicción del afligido, Ni de él escondió su rostro; Sino que cuando clamó a él, le oyó.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁴ Pues no ha pasado por alto ni ha tenido en menos el sufrimiento de los necesitados; no les dio la espalda, sino que ha escuchado sus gritos de auxilio.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁴ porque no ha despreciado ni ha desdeñado al pobre en su miseria, no le ha vuelto la cara y a sus invocaciones le hizo caso.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁴ Porque no menospreció ni rechazó el dolor del afligido, Ni de él ocultó su rostro, Sino que cuando clamó a Él, lo escuchó.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁴ Porque no menospreció ni abominó la aflicción del afligido, ni de él escondió su rostro; sino que cuando clamó a Él, le oyó.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

²⁴ 24 (25) Dios recibe a los pobres con los brazos abiertos. Dios no les vuelve la espalda, sino que atiende sus ruegos.

Salmos 22:24 Referencias Cruzadas

Salmos 118:5

En la angustia yo clamo hacia el Señor, y el Señor me socorre con la holgura.

Salmos 22:2

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado, ajeno a mi socorro y mis gemidos?

Salmos 22:6

clamaron hacia ti y fueron preservados, a ti se abandonaron y no fueron defraudados.

Salmos 34:6

He. Poned en él los ojos, estad radiantes y no tengáis los rostros abatidos.

Salmos 35:10

Dirán todos mis huesos: '¿Quién, Señor, como tú, que libras al pequeño del más fuerte, al pobre e indigente de quienes los despojan?'

Salmos 69:17

Respóndeme, Señor, según la delicia de tu gracia, y por tu gran compasión, retórnate hacia mí.

Lucas 23:46

Entonces Jesús, clamando con voz potente, dijo: 'Padre, en tus manos confío yo mi vida'. Y dicho esto, expiró.

Hebreos 5:7

Cristo, en los días de su vida mortal, presentó, a gritos y con lágrimas, oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado en atención a su piedad reverencial.