Salmos 104:29 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁹ Si tú ocultas tu rostro, ellos se aterran; si retiras tu aliento, ellos fenecen, retornando a su polvo.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²⁹ Escondes tu rostro, se turban; Les quitas el hálito, dejan de ser, Y vuelven al polvo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁹ Pero si te alejas de ellos, se llenan de pánico. Cuando les quitas el aliento, mueren y vuelven otra vez al polvo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁹ Si escondes tu cara, quedan anonadados, recoges su espíritu, expiran y retornan a su polvo.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁹ Cuando ocultas tu rostro, se turban, Si retiras el soplo, dejan de ser, Y vuelven a su polvo.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁹ Escondes tu rostro, se turban; les quitas el hálito, dejan de ser, y vuelven al polvo.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

²⁹ Si les das la espalda, se llenan de miedo; si les quitas el aliento, mueren y se vuelven polvo;

Salmos 104:29 Referencias Cruzadas

Génesis 3:19

Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste tomado; porque polvo eres y al polvo volverás'.

Job 10:9

Recuerda que me formaste como a barro y que al polvo me obligas a volver.

Job 13:24

¿Por qué me escondes tu rostro y me consideras tu enemigo?

Job 34:29

Si él calla, ¿quién condenará? Si encubre su rostro, ¿quién lo percibe? Él se preocupa de pueblos e individuos,

Salmos 146:4

El aliento perdido, retornan a su tierra, y en ese mismo día sus miras se malogran.

Salmos 30:7

Yo me digo, seguro: 'Jamás pereceré'.

Salmos 90:3

Tú puedes reducir el hombre al polvo, con decirle: 'Volved, hijos de hombre'.

Eclesiastés 12:7

antes de que vuelva el polvo a la tierra de donde vino y el hálito vital vuelva a Dios, que lo dio.

Hechos 17:25

ni tiene que ser cuidado por manos de hombres, como si estuviera necesitado de algo, ya que es él quien da a todos vida y respiración y todas las cosas.

Deuteronomio 31:17

Ese mismo día se encenderá mi cólera contra él; los abandonaré y esconderé de ellos mi rostro; será presa que se devora; los alcanzarán muchos males y aflicciones. Y entonces pensará: '¿No será porque mi Dios no está en medio de mí por lo que me han alcanzado estos males? '