Proverbios 21:25 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁵ Los deseos del perezoso son su muerte, porque sus manos se niegan a trabajar.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²⁵ El deseo del perezoso le mata, Porque sus manos no quieren trabajar.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁵ Por mucho que desee, el perezoso acabará en la ruina, porque sus manos se niegan a trabajar.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁵ Los deseos del flojo sólo pueden matarlo, porque sus manos se niegan a trabajar.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁵ Los deseos del perezoso lo matan, Pues sus manos no quieren trabajar,

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁵ El deseo del perezoso lo mata, porque sus manos rehúsan trabajar;

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

^25-26 El perezoso quiere de todo, lo que no quiere es trabajar. El hombre honrado siempre da y no pide nada a cambio.

Proverbios 21:25 Referencias Cruzadas

Proverbios 12:24

La mano diligente dominará, la perezosa será tributaria.

Proverbios 12:27

La pereza no levanta caza; tesoro del hombre es la diligencia.

Proverbios 13:4

El perezoso ambiciona, pero su deseo es vano; el deseo de los diligentes se ve cumplido.

Proverbios 15:19

El camino del perezoso es seto de zarzas; la senda de los diligentes, camino real.

Proverbios 19:24

El perezoso mete la mano en el plato, y no es capaz de llevarla a la boca.

Proverbios 20:4

El perezoso no ara en el otoño; busca luego en la siega, pero en vano.

Proverbios 22:13

Dice el perezoso: '¡Fuera hay un león! ¡Puedo ser muerto en medio de la calle!'.

Proverbios 26:13

Dice el perezoso: '¡Un león en el camino! ¡Un león por las calles!'.

Proverbios 26:16

El perezoso se imagina más sabio, que siete que responden con acierto.

Mateo 25:26

Pero su señor le contestó: '¡Criado malo y perezoso! ¿Conque sabías que cosecho donde no sembré, y recojo donde no esparcí?

Josué 7:3

Volvieron luego a Josué y le dijeron: 'No hace falta que suba toda la tropa, que suban dos mil o tres mil hombres y ataquen Ay. No hay por qué fatigar a todo el ejército haciéndole subir hasta allá, pues aquéllos son pocos'.