Filipenses 4:7 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ Y la paz de Dios, que está por encima de todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁷ Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Y la paz de Dios, que es mayor de lo que se puede imaginar, les guardará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ y la paz de Dios, que sobrepuja todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Jesús el Mesías.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁷ Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

⁷ Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo.

Filipenses 4:7 Referencias Cruzadas

Nehemías 8:10

Y luego les dijo: 'Id y comed manjares grasos y bebed vinos dulces, y mandad también raciones a los que no tengan nada preparado, pues este día está consagrado a nuestro Señor. Y no os aflijáis, porque la alegría en Yahveh es vuestra fortaleza'.

Job 22:21

Reconcíliate con él, y tendrás paz: te será devuelta la opulencia.

Job 34:29

Si él calla, ¿quién condenará? Si encubre su rostro, ¿quién lo percibe? Él se preocupa de pueblos e individuos,

Salmos 29:11

El Señor presta a su pueblo fortaleza y le bendice con la paz.

Salmos 85:8

Concédenos, Señor, ver tus favores y regálanos tu liberación.

Proverbios 2:11

la reflexión velará sobre ti y la prudencia será tu protección,

Proverbios 4:6

No la abandones, y ella te guardará; ámala, y te protegerá.

Proverbios 6:22

Cuando camines, te guiarán; cuando descanses, velarán sobre ti; cuando despiertes, hablarán contigo;

Isaías 26:12

Yahveh, tú nos darás la paz, porque todas nuestras obras tú las haces.

Isaías 26:3

Con propósito firme aseguras la paz, pues en ti se confía.

Isaías 45:7

Yo, que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la felicidad y creo la desgracia. Soy yo, Yahveh, quien hace todo esto.

Isaías 48:18

¡Ah, si hubieras atendido a mis preceptos! Tu paz habría sido como un río y tu justicia como las olas del mar;

Isaías 48:22

No hay paz, dice Yahveh, para los malos.

Jeremías 32:16

Después de haber dado el documento de la compra a Baruc, hijo de Nerías, rogué a Yahveh, diciendo:

Jeremías 33:6

Mirad que voy a traerles la salud y la curación: voy a sanarlos y a descubrirles la riqueza de la paz y de la seguridad.

Números 6:26

Vuelva Yahveh su rostro hacia ti y te dé la paz.

Lucas 1:79

para iluminar a los que yacen en tinieblas y sombra de muerte, y enderezar nuestros pasos por la senda de la paz'.

Lucas 2:14

'Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres, objeto de su amor'.

Juan 14:27

'La paz os dejo, mi paz os doy: no como el mundo la da, la doy yo. No se turbe vuestro corazón ni sienta miedo.

Juan 16:33

Os he dicho esto, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis tribulación; pero tened buen ánimo: yo he vencido al mundo'.

Romanos 1:7

A todos los amados de Dios que estáis en Roma, llamados a ser pueblo santo: gracia y paz a vosotros de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Romanos 14:17

Que el reino de Dios no consiste en tal clase de comida o de bebida, sino en justicia y paz y alegría en el Espíritu Santo.

Romanos 15:13

Que el Dios de la esperanza os colme de todo gozo y de paz en vuestra permanencia en la fe, a fin de que reboséis de esperanza por el poder del Espíritu Santo.

Romanos 5:1

Así, pues, habiendo sido justificados por la fe, estamos en paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo,

Romanos 8:6

Pero el anhelo de la carne termina en muerte; mientras que el anhelo del Espíritu, en vida y paz.

2 Corintios 10:5

y toda altivez que se alza contra el conocimiento de Dios; apresamos todo pensamiento para someterlo a Cristo,

2 Corintios 13:11

Por lo demás, hermanos, estad alegres. Procurad vuestra perfección, daos ánimos, tened un mismo sentir, vivid en paz. Y el Dios del amor y de la paz estará con vosotros.

Gálatas 5:22

Por el contrario, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, comprensión, paciencia, bondad, fidelidad,

Efesios 3:19

y conocer el amor de Cristo, que excede todo conocimiento, para que quedéis llenos de la plenitud total de Dios.

Filipenses 1:1

Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús, a todo el pueblo santo en Cristo Jesús, que hay en Filipos, juntamente con los obispos y diáconos:

Filipenses 1:2

gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Filipenses 4:19

En correspondencia, mi Dios colmará todas vuestras necesidades según su riqueza en la gloria, en Cristo Jesús.

Filipenses 4:21

Saludad a todos los miembros del pueblo santo en Cristo Jesús. Os saludan los hermanos que están conmigo.

Filipenses 4:9

Y lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis y visteis en mí, llevadlo a la práctica y el Dios de la paz estará con vosotros.

Colosenses 3:15

Y que la paz de Cristo ponga orden como árbitro en vuestros corazones, pues a ella habéis sido llamados en un solo cuerpo. Sed agradecidos.

2 Tesalonicenses 3:16

Que el Señor de la paz os dé la paz siempre y en todo. El Señor sea con todos vosotros.

Hebreos 13:20

El Dios de la paz, que levantó de entre los muertos a nuestro Señor Jesús, el gran pastor de las ovejas, por la sangre de la alianza eterna,

Judas 1:1

Judas, siervo de Jesucristo y hermano de Santiago, a los que fueron llamados, amados en Dios Padre y guardados en Jesucristo:

Apocalipsis 1:4

Juan, a las siete iglesias de Asia: gracia y paz a vosotros de parte de aquel que es, que era y que ha de venir, de parte de los siete espíritus que están ante su trono

Apocalipsis 2:17

Quien tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las Iglesias. Al que venza, le daré el maná escondido y una piedrecita blanca sobre la que habrá escrito un nombre que nadie conoce sino el que lo recibe'.