Deuteronomio 33:3 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Sí; él es el amigo de los pueblos; y todos sus santos están en tu mano. Ellos están postrados a tus pies y se conducen según tus palabras.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³ Aun amó a su pueblo; Todos los consagrados a él estaban en su mano; Por tanto, ellos siguieron en tus pasos, Recibiendo dirección de ti,

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Él ama verdaderamente a su pueblo; todos sus santos están en sus manos. Ellos siguen sus pasos y aceptan sus enseñanzas.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Yavé ama a todos los pueblos, pero en su mano está el pueblo de sus santos. Ahí están, postrados a sus pies, esperando sus instrucciones.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ En verdad Él ha amado a nuestras° tribus: ¡Todos sus santos están en tu mano, Se postran a tus pies, Y reciben tus palabras!

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³ Sí, Él amó al pueblo; todos sus santos están en tu mano; y ellos también se sientan a tus pies; cada uno recibirá de tus palabras.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

³ »Dios ama a su pueblo; Dios protege a los suyos porque ellos siempre lo obedecen y cumplen sus órdenes con gusto.

Deuteronomio 33:3 Referencias Cruzadas

Salmos 31:15

Mas yo tengo confianza en ti, Señor, y me digo que tú eres mi Dios.

Salmos 47:4

Él es el que somete pueblos bajo nuestro yugo y naciones a nuestros pies.

Salmos 50:5

'Congregad en mi presencia a mis devotos que con un sacrificio hicieron conmigo un pacto'.

Proverbios 2:1

Hijo mío, si recibes mis palabras y guardas para ti mis preceptos,

Eclesiastés 9:1

Me he dedicado a examinar todo esto y he visto que los justos, los sabios y sus obras están en la mano de Dios. El hombre no conoce el amor ni el odio: ambas cosas son para él

Jeremías 2:2

Ve y grita a los oídos de Jerusalén lo siguiente: Así dice Yahveh: Recuerdo de ti el cariño de tu juventud, el amor de tu noviazgo, cuando ibas tras de mí por el desierto, por una tierra no sembrada.

Jeremías 31:3

de lejos se le apareció Yahveh. Con amor eterno te amé por eso te prolongué mi favor.

Jeremías 32:40

Sellaré con ellos una alianza eterna, por la que no cesaré de hacerles bien. Infundiré mi temor en su corazón, para que no se aparten de mí.

Oseas 11:1

Cuando Israel era niño, lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo.

Malaquías 1:2

Yo os amo, dice Yahveh. Pero vosotros decís: '¿En qué se nota que nos amas?'. ¿No fue Esaú hermano de Jacob? -oráculo de Yahveh-. Pues yo amé a Jacob

Mateo 23:2

'En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos.

Lucas 10:39

Tenía ella una hermana, llamada María, la cual, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.

Lucas 2:46

Y resultó que a los tres días lo encontraron en el templo, sentado ante los doctores, escuchándolos y haciéndoles preguntas.

Lucas 8:35

La gente acudía a ver lo que había sucedido. Llegáronse a Jesús, y encontraron al hombre del que habían salido los demonios, sentado ya, vestido y en su sano juicio, a los pies de Jesús. Y quedaron llenos de espanto.

Hechos 22:3

'Yo soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero he sido educado en esta misma ciudad, a los pies de Gamaliel, he sido instruido en el exacto cumplimiento de la ley patria y he estado lleno de celo por la causa de Dios, como lo sois todos vosotros hoy.

Deuteronomio 14:2

porque tú eres un pueblo consagrado a Yahveh, tu Dios, y Yahveh te ha elegido de entre todos los demás pueblos de sobre la faz de la tierra para que seas el pueblo de su propiedad.

Deuteronomio 4:37

Y porque amó a tus padres y escogió después de ellos a su descendencia, te sacó de Egipto yendo delante de ti con su gran fortaleza,

Deuteronomio 6:1

Éstos son los mandamientos, preceptos y normas que Yahveh, vuestro Dios, me mandó enseñaros, para que los pongáis por obra en el país en cuya posesión vais a entrar,

1 Tesalonicenses 1:6

Vosotros seguisteis nuestro ejemplo y el del Señor, acogiendo la palabra con alegría del Espíritu en medio de tantas tribulaciones.

1 Pedro 1:5

que por el poder de Dios habéis sido custodiados, mediante la fe, para la salvación, dispuesta ya a manifestarse en el momento final.

1 Juan 4:19

Nosotros amamos porque él nos amó primero.

1 Samuel 2:9

Él guarda los pasos de sus fieles, mientras que los impíos perecen en tinieblas, porque no por su fuerza triunfa el hombre.