2 Crónicas 7:2 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Los sacerdotes no podían entrar en el templo de Yahveh, porque la gloria de Yahveh lo había llenado.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

² Y no podían entrar los sacerdotes en la casa de Jehová, porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Los sacerdotes no podían entrar en el templo del Señor porque la gloriosa presencia del Señor lo llenaba.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Los sacerdotes no podían entrar en la Casa de Yavé, porque su Gloria la llenaba.

La Biblia Textual 3a Edicion

² Y los sacerdotes no pudieron entrar en la Casa de YHVH, porque la gloria de YHVH había llenado la Casa de YHVH.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

² Y no podían entrar los sacerdotes en la casa de Jehová, porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

² y por eso los sacerdotes ya no pudieron entrar en él.

2 Crónicas 7:2 Referencias Cruzadas

1 Reyes 8:10

Mientras salían los sacerdotes del lugar santo, la nube llenó el templo de Yahveh,

2 Crónicas 5:13

sucedió que trompeteros y cantores al unísono hacían oír su voz, alabando y celebrando a Yahveh, y elevaban el sonido de las trompetas, de los címbalos y de los instrumentos músicos en alabanza de Yahveh, porque es bueno, porque su misericordia es eterna. Y en aquel momento, una nube llenó el templo de Yahveh,

2 Crónicas 5:14

de manera que los sacerdotes no pudieron quedarse allí para su ministerio a causa de la nube, pues la gloria de Yahveh había llenado el templo de Dios.

Salmos 26:8

Amo, Señor, la casa donde habitas, el lugar de la morada de tu gloria.

Éxodo 24:17

La gloria de Yahveh ofrecía a la vista de los israelitas el aspecto de un fuego devorador sobre la cumbre del monte.

Isaías 6:5

Yo dije: '¡Ay de mí! ¡Estoy perdido, pues soy hombre de labios impuros que vivo en un pueblo de labios impuros, y mis ojos han visto al rey, a Yahveh Sebaot!'.

Apocalipsis 15:8

El santuario se llenó de humo procedente de la gloria de Dios y de su poder y nadie podía entrar en el santuario hasta que se consumaran las siete plagas de los siete ángeles.