Juan 8:54 - Biblia Palabra de Dios para Todos

⁵⁴ Jesús contestó: —Si yo me doy honor a mí mismo, eso no vale nada. Mi Padre me honra, el que ustedes dicen que es su Dios.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁵⁴ Respondió Jesús: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵⁴ Jesús contestó: —Si yo buscara mi propia gloria, esa gloria no tendría ningún valor, pero es mi Padre quien me glorificará. Ustedes dicen: “Él es nuestro Dios” ,

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵⁴ Jesús les contestó: 'Si yo me doy gloria a mí mismo, mi gloria no vale nada; es el Padre quien me da gloria, el mismo que ustedes llaman 'nuestro Dios'.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵⁴ Jesús respondió: Si Yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es. Es mi Padre el que me glorifica, el mismo que vosotros decís: Es nuestro° Dios.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵⁴ Respondió Jesús: 'Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada; es el Padre el que me glorifica, de quien vosotros decís que es Dios vuestro,

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁵⁴ Respondió Jesús: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me glorifica; el que vosotros decís que es vuestro Dios.

Juan 8:54 Referencias Cruzadas

Proverbios 25:27

No es bueno comer mucha miel, tampoco lo es buscarse honores.

Isaías 66:5

Oigan el mensaje del SEÑOR, ustedes los que tiemblan ante su mensaje. Sus propios paisanos los odian y los rechazan por causa de mi nombre. «Dicen: “Dejemos que el SEÑOR muestre su gloria para que veamos lo alegre que ustedes van a estar”. Pero ellos van a ser avergonzados.

Oseas 1:9

El Señor dijo: «Llámalo “No Es Mi Pueblo”, porque ustedes ya no son mi pueblo y yo ya no soy su Dios.

Juan 17:1

Después de que Jesús dijo estas palabras, miró al cielo y dijo: «Padre, ha llegado el momento. Da honra a tu Hijo para que él pueda darte honra a ti.

Juan 17:5

Ahora dame honra en tu presencia, Padre. Dame la gloria que yo tenía junto a ti antes de que existiera el mundo.

Juan 2:11

Esta fue la primera de las señales milagrosas que Jesús hizo. Sucedió en Caná de Galilea. Así mostró su grandeza y sus seguidores creyeron en él.

Juan 5:41

»No me interesa que ustedes me alaben.

Juan 7:18

El que enseña sus propias ideas está buscando honor para sí mismo. En cambio, el que busca honrar al que lo envió es honesto. No hay nada deshonesto en él.

Juan 7:39

Jesús dijo eso acerca del Espíritu, que recibirían después los que creyeran en él pues aun no estaba el Espíritu, porque Jesús todavía no había sido glorificado.

Juan 8:41

Ustedes hacen lo que su padre hace. Ellos le dijeron: —Nosotros no somos como esos hijos que nunca han conocido a su padre. Tenemos un solo padre, que es Dios.

Juan 8:50

Yo no busco honor para mí, pero hay alguien que quiere darme honor, y él es quien juzga.

Hechos 3:13

¡Dios lo hizo! El Dios de Abraham, de Isaac, de Jacob y de todos nuestros antepasados le dio honra a Jesús, su siervo; sin embargo, ustedes entregaron a Jesús para que lo mataran. Lo rechazaron ante Pilato, quien había decidido dejarlo en libertad.

2 Corintios 10:18

Pues no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien el Señor alaba.

1 Pedro 1:12

Dios les hizo entender que lo que decían no era para ellos mismos, sino que les estaban sirviendo a ustedes. Lo que los profetas decían es la misma buena noticia de salvación que fue anunciada por quienes les llevaron el mensaje a ustedes. Ellos también hablaron por medio del Espíritu Santo, enviado del cielo. En ese mensaje hay detalles que hasta los mismos ángeles quisieran conocer.

1 Pedro 1:21

Por medio de Cristo, ustedes son fieles a Dios, quien resucitó a Cristo de entre los muertos y le dio honor. Por eso han puesto su fe y su esperanza en Dios.

2 Pedro 1:17

Él recibió honor y gloria cuando escuchó la voz de Dios Padre, el grandioso y glorioso, diciendo: «Este es mi Hijo amado, estoy muy contento con él».