Génesis 13:8 - Biblia Palabra de Dios para Todos

⁸ Entonces Abram le dijo a Lot: «Nosotros somos familiares, por eso no debe existir ninguna pelea entre tú y yo, o entre tus pastores y los míos.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Finalmente, Abram le dijo a Lot: «No permitamos que este conflicto se interponga entre nosotros o entre los que cuidan nuestros animales. Después de todo, ¡somos parientes cercanos!

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Así pues, Abram le dijo a Lot: 'Mira, es mejor que no haya peleas entre nosotros, ni entre mis pastores y los tuyos, ya que somos hermanos.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Y dijo Abram a Lot: Te ruego que no haya contienda entre yo y tú, ni entre mis pastores y tus pastores, pues somos hermanos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Dijo entonces Abrán a Lot: 'No haya altercado entre tú y yo, ni entre mis pastores y los tuyos, pues somos hermanos.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁸ Entonces Abram dijo a Lot: Que no haya contienda entre tú y yo, ni entre mis pastores y tus pastores, porque somos hermanos.

Génesis 13:8 Referencias Cruzadas

Génesis 13:9

¿No está todo el país a tu disposición? Debemos separarnos. Si te vas al sur, yo iré al norte. Si te vas al norte, yo iré al sur».

Génesis 14:14

Cuando Abram escuchó que su pariente había sido capturado, reunió a 318 hombres bien entrenados que habían nacido en su hogar, y se fue hasta Dan a perseguir al enemigo.

Génesis 45:24

José envió a sus hermanos, y ellos se fueron. José les dijo: —No se vayan peleando por el camino.

Génesis 46:34

le van a responder: “Nosotros, sus siervos, siempre hemos criado animales desde que éramos jóvenes, tal como nuestros antepasados”. Digan esto para que puedan quedarse a vivir en Gosén, ya que en Egipto detestan a los pastores.

Salmos 133:1

Qué bueno y qué agradable es cuando el pueblo de Dios se reúne en armonía.

Éxodo 2:13

Al día siguiente salió Moisés y vio a dos hebreos peleando. Le preguntó al agresor: —¿Por qué golpeas a tu compatriota?

Proverbios 15:1

La respuesta amable calma los ánimos, pero la respuesta áspera aumenta el enojo.

Proverbios 15:18

El que se enoja fácilmente arma líos; el que es paciente los calma.

Proverbios 20:3

El que evita la contienda es digno de respeto, pero el insensato se meterá de lleno en ella.

Mateo 5:9

Afortunados los que se esfuerzan por conseguir la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.

Hechos 7:26

Al día siguiente, vio a dos israelitas peleando y trató de que hicieran las paces: “Oigan, ustedes son hermanos. ¿Por qué se están haciendo daño?”

Romanos 12:10

Ténganse cariño unos a otros, como hermanos. Den preferencia a los demás y respétense unos a otros.

Filipenses 2:14

Hagan todo sin quejarse y sin discutir.

1 Tesalonicenses 4:9

No es necesario que les escribamos sobre el amor que deben tenerse como hermanos en Cristo, porque Dios ya les ha enseñado a amarse unos a otros.

Hebreos 12:14

Traten de vivir en paz con todo el mundo y tengan una vida libre de pecado. El que no tenga una vida dedicada a Dios, no podrá ver al Señor.

Hebreos 13:1

Ustedes son hermanos en Cristo, así que sigan tratándose unos a otros con amor.

1 Pedro 1:22

Obedeciendo la verdad se han purificado y pueden amar sinceramente a sus hermanos. Ámense los unos a los otros de todo corazón.

1 Pedro 2:17

Respeten a todos y amen a los hermanos de la familia de Dios. Teman a Dios y den honor al emperador.

1 Pedro 3:8

Finalmente, vivan todos ustedes en paz y unidad. Traten de entenderse los unos a los otros. Ámense como hermanos, sean compasivos y humildes.

1 Pedro 4:8

Y sobre todo, ámense profundamente, porque el amor es capaz de perdonar muchas ofensas.

2 Pedro 1:7

al servicio a Dios, añádanle afecto a sus hermanos en Cristo y a ese afecto, añádanle amor.

1 Juan 4:7

Estimados hermanos, amémonos unos a otros porque el amor viene de Dios. Todo el que ama tiene a Dios como su Padre y conoce a Dios.

Jueces 9:26

Un hombre llamado Gaal hijo de Ébed y sus hermanos se mudaron a la ciudad de Siquén. Los líderes de Siquén confiaron en Gaal y lo siguieron.