1 Corintios 15:9 - Biblia Palabra de Dios para Todos

⁹ Porque soy el menos importante de los apóstoles, y ni siquiera merezco ser llamado apóstol porque perseguí a la iglesia de Dios.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ Pues soy el más insignificante de todos los apóstoles. De hecho, ni siquiera soy digno de ser llamado apóstol después de haber perseguido a la iglesia de Dios, como lo hice.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Porque yo soy el último de los apóstoles y ni siquiera merezco ser llamado apóstol, pues perseguí a la Iglesia de Dios.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ que soy el más insignificante de los apóstoles, y no soy digno° de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ pues yo soy el menor de los apóstoles, y no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la Iglesia de Dios.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁹ Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí la iglesia de Dios.

1 Corintios 15:9 Referencias Cruzadas

Hechos 8:3

Saulo también trataba de destruir al grupo, entraba en las casas donde se reunían, sacaba tanto a hombres como a mujeres y los metía en la cárcel.

1 Corintios 10:32

No hagan nada que ofenda a los demás: ni a los judíos, ni a los que no son judíos, ni a los de la iglesia de Dios.

2 Corintios 11:5

Yo creo que en nada soy inferior a esos «superapóstoles» que han venido a ustedes.

2 Corintios 12:11

He estado hablando como un tonto, pero ustedes me han obligado a hacerlo. Ustedes son los que deberían hablar bien de mí. Aunque yo no sea nada, tampoco soy en nada inferior a esos superapóstoles.

Gálatas 1:13

Ustedes han oído de la clase de vida judía que yo tenía antes, que perseguía a la iglesia de Dios y trataba de destruirla.

Gálatas 1:23

Solo habían escuchado esto de mí: «El que antes nos perseguía, ahora anuncia la fe que una vez quiso destruir».

Filipenses 3:6

Estaba tan dedicado a la ley y las tradiciones de mi pueblo que perseguía a la iglesia, y nadie podía reprocharme nada porque siempre obedecía la ley.