Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Juan 8:11 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

11 Ella le contestó: - Ninguno, Señor. Jesús le dijo: - Tampoco yo te condeno. Vete y no vuelvas a pecar.]

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

11 Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 —Ni uno, Señor —dijo ella. —Yo tampoco —le dijo Jesús—. Vete y no peques más. ----------

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Ella contestó: 'Ninguno, señor. Y Jesús le dijo: 'Tampoco yo te condeno. Vete y en adelante no vuelvas a pecar.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Ella respondió: 'Nadie, Señor'. Díjole Jesús: 'Pues tampoco yo te condeno; vete, y desde ahora en adelante no peques más'.]

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Y ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.

Ver Capítulo Copiar




Juan 8:11
27 Referencias Cruzadas  

Pues yo os digo que no. Y añadiré que, si no os convertís, también vosotros todos moriréis.


Pues yo os digo que no. Y añadiré que, si no os convertís, también vosotros todos moriréis.


Pues yo os digo que igualmente se alegran los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierte.


Pero ahora tenemos que hacer fiesta y alegrarnos, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida; se había perdido y le hemos encontrado.'


Pues yo os digo que, igualmente, hay más alegría en el cielo por un pecador que se convierte que por noventa y nueve justos que no necesiten convertirse.


Yo no he venido a llamar a los buenos, sino a los pecadores, para que se conviertan.


Jesús respondió: - Mi reino no es de este mundo. Si lo fuera, mis seguidores habrían luchado para impedir que yo cayese en manos de los judíos. Pero no, mi reino no es de este mundo.


Pues no envió Dios a su Hijo para dictar sentencia de condenación contra el mundo, sino para que por medio de él se salve el mundo.


Poco después, Jesús se encontró con él en el templo y le dijo: - Escúchame: ya que has sido curado, no vuelvas a pecar; podría sucederte algo peor.


Vosotros juzgáis con criterios mundanos. Yo no quiero juzgar a nadie,


¿Te es, acaso, indiferente la inagotable bondad, paciencia y generosidad de Dios, y no te das cuenta de que es precisamente esa bondad la que está impulsándote a cambiar de conducta?


No me corresponde a mí juzgar a quienes no forman parte de la Iglesia. Pero juzgar a quienes forman parte de ella, sí es cosa vuestra;


Considerad que la paciencia de nuestro Señor es para nosotros salvación. En este sentido os ha escrito también nuestro querido hermano Pablo, con la sabiduría que Dios le ha concedido.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos