Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Rut 2:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

8 Entonces Booz le dijo a Rut: ―Escucha, hija mía. No vayas a recoger espigas a otro campo, ni te alejes de aquí; quédate junto a mis criadas,

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

8 Entonces Booz dijo a Rut: Oye, hija mía, no vayas a espigar a otro campo, ni pases de aquí; y aquí estarás junto a mis criadas.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Booz se acercó a Rut y le dijo: —Escucha, hija mía. Quédate aquí mismo con nosotros cuando recojas grano; no vayas a ningún otro campo. Sigue muy de cerca a las jóvenes que trabajan en mi campo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Booz, dirigiéndose entonces a Rut, le dijo: 'Oye, hijita, no vayas a recoger espigas a otra parte.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Entonces Booz dijo a Rut: ¿No oyes hija mía? No vayas a espigar a otro campo, ni pases tampoco de aquí, sino júntate con mis criadas.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Booz dijo entonces a Rut: '¿Me oyes, hija mía? No vayas a espigar a otro campo, ni te alejes de aquí; únete a mis criadas.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 Entonces Boaz dijo a Ruth: Oye, hija mía, no vayas a espigar a otro campo, ni pases de aquí; y aquí estarás junto a mis criadas.

Ver Capítulo Copiar




Rut 2:8
11 Referencias Cruzadas  

Entonces sus criados se le acercaron para aconsejarle: «Señor, si el profeta te hubiera mandado hacer algo complicado, ¿no le habrías hecho caso? ¡Con más razón si lo único que te dice es que te zambullas, y así quedarás limpio!»


»Cuando llegue el tiempo de la cosecha, no seguéis hasta el último rincón de vuestros campos ni recojáis todas las espigas que allí queden.


Unos hombres le llevaron un paralítico, acostado en una camilla. Al ver Jesús la fe de ellos, le dijo al paralítico: ―¡Ánimo, hijo; tus pecados quedan perdonados!


Jesús se dio la vuelta, la vio y le dijo: ―¡Ánimo, hija! Tu fe te ha sanado. Y la mujer quedó sana en aquel momento.


Por último, hermanos, considerad bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio.


Ella me rogó que la dejara recoger espigas de entre las gavillas, detrás de los segadores. No ha dejado de trabajar desde esta mañana que entró en el campo, hasta ahora que ha venido a descansar un rato en el cobertizo.


fíjate bien en el campo donde se esté cosechando, y síguelas. Ya les ordené a los criados que no te molesten. Y, cuando tengas sed, ve adonde están las vasijas y bebe del agua que los criados hayan sacado.


Así que Elí tuvo que llamarlo. ―¡Samuel, hijo mío! ―Aquí estoy —respondió Samuel.


Pero una vez más el Señor lo llamó: ―¡Samuel! Él se levantó, fue adonde estaba Elí y le dijo: ―Aquí estoy; ¿para qué me has llamado? ―Hijo mío —respondió Elí—, yo no te he llamado. Vuelve a acostarte.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos