Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Rut 1:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

6 Noemí decidió regresar de la tierra de Moab con sus dos nueras, porque allí se enteró de que el Señor había acudido en ayuda de su pueblo al proveerle de alimento.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

6 Entonces se levantó con sus nueras, y regresó de los campos de Moab; porque oyó en el campo de Moab que Jehová había visitado a su pueblo para darles pan.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Estando en Moab, Noemí se enteró de que el Señor había bendecido a su pueblo en Judá al volver a darle buenas cosechas. Entonces Noemí y sus nueras se prepararon para salir de Moab y regresar a su tierra natal.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Entonces decidió salir de Moab en compañía de sus nueras,

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

6 Entonces ella se levantó con sus nueras y regresó de los campos de Moab, porque en el campo de Moab oyó que YHVH había visitado a su pueblo para darles pan.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 En los campos de Moab se enteró de que Yahve había visitado a su pueblo y le había dado pan y se dispuso a regresar de los campos de Moab, acompañada de sus dos nueras.

Ver Capítulo Copiar




Rut 1:6
27 Referencias Cruzadas  

Tal como el Señor lo había dicho, se ocupó de Sara y cumplió con la promesa que le había hecho.


Luego Jacob hizo esta promesa: «Si Dios me acompaña y me protege en este viaje que estoy haciendo, y si me da alimento y ropa para vestirme,


Y los bendijo con estas palabras: «Que el Dios en cuya presencia caminaron mis padres, Abraham e Isaac, el Dios que me ha guiado desde el día en que nací hasta hoy,


Entonces José hizo que sus hijos le prestaran juramento. Les dijo: «Sin duda Dios vendrá a ayudaros. Cuando esto ocurra, vosotros deberéis llevaros de aquí mis huesos».


Tus siervos sienten cariño por sus ruinas; los mueven a compasión sus escombros.


Da de comer a quienes le temen; siempre recuerda su pacto.


Bendeciré con creces sus provisiones, y saciaré de pan a sus pobres.


Los ojos de todos se posan en ti, y a su tiempo les das su alimento.


El Señor hace justicia a los oprimidos, da de comer a los hambrientos y pone en libertad a los cautivos.


Él trae la paz a tus fronteras y te sacia con lo mejor del trigo.


Y tú, anda y reúne a los ancianos de Israel, y diles: “El Señor y Dios de vuestros antepasados, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me apareció y me dijo: ‘Yo he estado pendiente de vosotros. He visto cómo os han maltratado en Egipto.


con lo que el pueblo creyó. Y, al oír que el Señor había estado pendiente de ellos y había visto su aflicción, los israelitas se inclinaron y adoraron al Señor.


Aleja de mí la falsedad y la mentira; no me des pobreza ni riquezas, sino solo el pan de cada día.


Así como la lluvia y la nieve descienden del cielo, y no vuelven allá sin regar antes la tierra y hacerla fecundar y germinar para que dé semilla al que siembra y pan al que come,


Así dice el Señor: «Cuando a Babilonia se le hayan cumplido los setenta años, yo os visitaré; y haré honor a mi promesa en vuestro favor, y os haré volver a este lugar.


Y les respondió el Señor: «Mirad, os enviaré cereales, vino nuevo y aceite, hasta dejaros plenamente satisfechos; y no volveré a entregaros al oprobio entre las naciones.


Y allí pastarán las ovejas del remanente de la tribu de Judá. Al atardecer se echarán a descansar en las casas de Ascalón; el Señor su Dios vendrá en su ayuda para restaurarlos.


Danos hoy nuestro pan cotidiano.


«Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha venido a redimir a su pueblo.


Te derribarán a ti y a tus hijos dentro de tus murallas. No dejarán ni una piedra sobre otra, porque no reconociste el tiempo en que Dios vino a salvarte.


Así que, si tenemos ropa y comida, contentémonos con eso.


Mantened entre los incrédulos una conducta tan ejemplar que, aunque os acusen de hacer el mal, ellos observen vuestras buenas obras y glorifiquen a Dios en el día de la salvación.


murieron también Majlón y Quilión, y Noemí se quedó viuda y sin hijos.


Salió, pues, con sus dos nueras del lugar donde había vivido, y juntas emprendieron el camino que las llevaría hasta la tierra de Judá.


El Señor bendijo a Ana, de manera que ella concibió y dio a luz tres hijos y dos hijas. Durante ese tiempo, Samuel crecía en la presencia del Señor.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos