Lucas 10:41 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

⁴¹ ―Marta, Marta —le contestó Jesús—, estás inquieta y preocupada por muchas cosas,

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁴¹ Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴¹ El Señor le dijo: —Mi apreciada Marta, ¡estás preocupada y tan inquieta con todos los detalles!

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴¹ Pero el Señor le respondió: 'Marta, Marta, tú andas preocupada y te pierdes en mil cosas:'

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴¹ Pero el Señor, respondiendo, le dijo: Marta, Marta, afanada y molesta estás por muchas cosas;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴¹ Pero el Señor le contestó: 'Marta, Marta, te afanas y te agitas por muchas cosas;

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁴¹ Y respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, estás afanada y turbada con muchas cosas:

Lucas 10:41 Referencias Cruzadas

Eclesiastés 6:11

Aumentan las palabras, aumentan los absurdos. ¿Y qué se gana con eso?

Marcos 4:19

pero las preocupaciones de esta vida, el engaño de las riquezas y muchos otros malos deseos entran hasta ahogar la palabra, de modo que esta no llega a dar fruto.

Lucas 10:38

Mientras iba de camino con sus discípulos, Jesús entró en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.

Lucas 10:40

Marta, por su parte, se sentía abrumada porque tenía mucho que hacer. Así que se acercó a él y le dijo: ―Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sirviendo sola? ¡Dile que me ayude!

Lucas 12:22

Luego dijo Jesús a sus discípulos: ―Por eso os digo: No os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis.

Lucas 21:34

»Tened cuidado, no sea que se os endurezca el corazón por el vicio, la embriaguez y las preocupaciones de esta vida. De otra manera, aquel día caerá de improviso sobre vosotros,

Lucas 8:14

La parte que cayó entre espinos son los que oyen, pero, con el correr del tiempo, los ahogan las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida, y no maduran.

Juan 11:1

Había un hombre enfermo llamado Lázaro, que era de Betania, el pueblo de María y Marta, sus hermanas.

Juan 11:5

Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro.

Juan 12:2

Allí se dio una cena en honor de Jesús. Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban a la mesa con él.

Filipenses 4:6

No os inquietéis por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presentad vuestras peticiones a Dios y dadle gracias.