Joel 3:16 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

¹⁶ Rugirá el Señor desde Sión, tronará su voz desde Jerusalén, y la tierra y el cielo temblarán. Pero el Señor será un refugio para su pueblo, una fortaleza para los israelitas.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Y Jehová rugirá desde Sion, y dará su voz desde Jerusalén, y temblarán los cielos y la tierra; pero Jehová será la esperanza de su pueblo, y la fortaleza de los hijos de Israel.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ La voz del Señor pronto rugirá desde Sion y tronará desde Jerusalén, y los cielos y la tierra temblarán; pero el Señor será un refugio para su pueblo, una fortaleza firme para el pueblo de Israel.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ YHVH rugirá desde Sión, Dará su voz desde Jerusalem, y temblarán los cielos y la tierra. Pero YHVH es la esperanza de su pueblo, La fortaleza de los hijos de Israel.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁶ Jehová rugirá desde Sión, y dará su voz desde Jerusalén, y temblarán los cielos y la tierra; mas Jehová será la esperanza de su pueblo, y la fortaleza de los hijos de Israel.

Joel 3:16 Referencias Cruzadas

Salmos 18:2

El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador; es mi Dios, el peñasco en que me refugio. Es mi escudo, el poder que me salva, ¡mi más alto escondite!

Salmos 29:11

El Señor fortalece a su pueblo; el Señor bendice a su pueblo con la paz.

Salmos 61:3

Porque tú eres mi refugio, mi baluarte contra el enemigo.

Proverbios 18:10

Torre inexpugnable es el nombre del Señor; a ella corren los justos y se ponen a salvo.

Isaías 33:16

Este tal morará en las alturas; tendrá como refugio una fortaleza de rocas, se le proveerá de pan, y no le faltará el agua.

Isaías 33:21

Allí el Señor nos mostrará su poder. Será como un lugar de anchos ríos y canales. Ningún barco de remos surcará sus aguas, ni barcos poderosos navegarán por ellas.

Isaías 42:13

El Señor marchará como guerrero; como hombre de guerra despertará su celo. Con gritos y alaridos se lanzará al combate, y triunfará sobre sus enemigos.

Isaías 51:16

He puesto mis palabras en tu boca y te he cubierto con la sombra de mi mano; he establecido los cielos y afirmado la tierra, y he dicho a Sión: “Tú eres mi pueblo”».

Jeremías 16:19

Señor, fuerza y fortaleza mía, mi refugio en el día de la angustia: desde los confines de la tierra vendrán a ti las naciones, y dirán: «Solo mentira heredaron nuestros antepasados; heredaron lo absurdo, lo que no sirve para nada.

Jeremías 17:17

No seas para mí un motivo de terror; tú eres mi refugio en tiempos de calamidad.

Ezequiel 38:19

En el ardor de mi ira, declaro que en aquel momento habrá un gran terremoto en la tierra de Israel.

Oseas 11:10

El Señor rugirá como león, y ellos lo seguirán. Cuando el Señor lance su rugido, sus hijos vendrán temblando de occidente.

Amós 1:2

Amós dijo: «Ruge el Señor desde Sión; truena su voz desde Jerusalén. Los pastizales de los pastores quedan asolados, y se seca la cumbre del Carmelo».

Amós 3:8

Ruge el león; ¿quién no temblará de miedo? Habla el Señor omnipotente; ¿quién no profetizará?

Nahúm 1:7

Bueno es el Señor; es refugio en el día de la angustia, y protector de los que en él confían.

Hageo 2:6

porque así dice el Señor Todopoderoso: “Dentro de muy poco haré que se estremezcan los cielos y la tierra, el mar y la tierra firme;

Hageo 2:7

¡haré temblar a todas las naciones! Sus riquezas llegarán aquí, y así llenaré de esplendor esta casa —dice el Señor Todopoderoso—.

Zacarías 10:12

Yo mismo los fortaleceré, y ellos caminarán en mi nombre», afirma el Señor.

Zacarías 10:6

»Yo fortaleceré a la tribu de Judá y salvaré a los descendientes de José. Me he compadecido de ellos y los haré volver. Será como si nunca los hubiera rechazado, porque yo soy el Señor su Dios, y les responderé.

Zacarías 9:12

Volved a vuestra fortaleza, cautivos de la esperanza, pues hoy mismo os hago saber que os devolveré el doble.

Hebreos 12:26

En aquella ocasión, su voz conmovió la tierra, pero ahora ha prometido: «Una vez más haré que se estremezca no solo la tierra, sino también el cielo».

Apocalipsis 11:13

En ese mismo instante se produjo un violento terremoto y se derrumbó la décima parte de la ciudad. Perecieron siete mil personas, pero los sobrevivientes, llenos de temor, dieron gloria al Dios del cielo.

Apocalipsis 11:19

Entonces se abrió en el cielo el templo de Dios; allí se vio el arca de su pacto, y hubo relámpagos, estruendos, truenos, un terremoto y una fuerte granizada.

Apocalipsis 16:18

Y hubo relámpagos, estruendos, truenos y un violento terremoto. Nunca, desde que el género humano existe en la tierra, se había sentido un terremoto tan grande y violento.

1 Samuel 15:29

En verdad, el que es la Gloria de Israel no miente ni cambia de parecer, pues no es hombre para que se arrepienta.