Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Jeremías 7:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

2 «Párate a la entrada de la casa del Señor, y desde allí proclama este mensaje: ¡Escuchad la palabra del Señor, todos vosotros, habitantes de Judá que entráis por estas puertas para adorar al Señor!

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

2 Ponte a la puerta de la casa de Jehová, y proclama allí esta palabra, y di: Oíd palabra de Jehová, todo Judá, los que entráis por estas puertas para adorar a Jehová.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 «Vete a la entrada del templo del Señor y dale el siguiente mensaje al pueblo: “Oh Judá, ¡escucha este mensaje del Señor! ¡Escúchenlo, todos ustedes que aquí adoran al Señor!

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Párate en la puerta de la Casa de Yavé y publica allí esta palabra: Escuchen, hombres de Judá, que entran por esta puerta a adorar a Yavé.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

2 Ponte en la puerta de la Casa de YHVH, y proclama allí esta palabra. Di: ¡Oíd el oráculo de YHVH, todos los habitantes de Judá que entráis por estas puertas para postrarse ante YHVH!

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 'Ponte en la puerta del templo de Yahveh y anuncia allí esta palabra y di: escuchad la palabra de Yahveh, todos los de Judá, que entráis por estas puertas para adorar a Yahveh.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

2 Párate a la puerta de la casa de Jehová, y predica allí esta palabra, y di: Oíd la palabra de Jehová, todo Judá, los que entráis por estas puertas para adorar a Jehová.

Ver Capítulo Copiar




Jeremías 7:2
38 Referencias Cruzadas  

Micaías prosiguió: ―Por lo tanto, oye la palabra del Señor: Vi al Señor sentado en su trono con todo el ejército del cielo alrededor de él, a su derecha y a su izquierda.


¡Jerusalén, ya nuestros pies se han plantado ante tus portones!


¡Oíd la palabra del Señor, gobernantes de Sodoma! ¡Escucha la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra!


Escucha, pueblo de Israel, la palabra del Señor.


El Señor me dijo: «Proclama todo esto en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, diciendo: “Escuchad los términos de este pacto, y cumplidlos.


Cuando Jeremías regresó de Tofet, adonde el Señor lo había enviado a profetizar, se paró en el atrio de la casa del Señor y dijo a todo el pueblo:


«Ve y proclama a oídos de Jerusalén que así dice el Señor: »“Recuerdo el amor de tu juventud, tu cariño de novia, cuando me seguías por el desierto, por tierras no cultivadas.


¡Escuchad la palabra del Señor, descendientes de Jacob, tribus todas del pueblo de Israel!


«Así dice el Señor: “Párate en el atrio de la casa del Señor, y di todas las palabras que yo te ordene a todas las ciudades de Judá que vienen a adorar en la casa del Señor. No omitas ni una sola palabra.


En presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo que estaba en la casa del Señor, el profeta Jeremías le respondió al profeta Jananías:


»”No obstante, Sedequías, rey de Judá, escucha la promesa del Señor para ti. Así dice el Señor: ‘Tú no morirás a filo de espada,


Baruc se dirigió al atrio superior de la casa del Señor, a la entrada de la Puerta Nueva, y desde la sala de Guemarías hijo de Safán, el cronista, leyó ante todo el pueblo el rollo que contenía las palabras de Jeremías.


Por tanto, ve a la casa del Señor en el día de ayuno, y lee en voz alta ante el pueblo de Jerusalén las palabras del Señor que te he dictado y que escribiste en el rollo. Léeselas también a toda la gente de Judá que haya venido de sus ciudades.


Jeremías le dijo a todo el pueblo, incluyendo a las mujeres: ―Escuchad la palabra del Señor todos vosotros, gente de Judá que vive en Egipto:


Esta es la palabra que vino a Jeremías de parte del Señor:


La mano del Señor vino sobre mí, y su Espíritu me llevó y me colocó en medio de un valle que estaba lleno de huesos.


»¡Oíd esto, sacerdotes! ¡Pon atención, reino de Israel! ¡Escucha, casa real! ¡Contra vosotros es la sentencia! En Mizpa habéis sido una trampa; en el monte Tabor, una red tendida;


Así que oye la palabra del Señor. Tú dices: »“No profetices contra Israel; deja de predicar contra los descendientes de Isaac”.


Escuchad, pueblos todos; presten atención la tierra y todo lo que hay en ella. Desde su santo templo el Señor, el Señor omnipotente, será testigo contra vosotros.


Entonces dije: «Escuchad, gobernantes de Jacob, autoridades del pueblo de Israel: ¿Acaso no os corresponde a vosotros conocer el derecho?


Escuchad esto vosotros, gobernantes del pueblo de Jacob, y autoridades del reino de Israel, que abomináis la justicia y torcéis el derecho,


El que tenga oídos, que oiga».


―Yo he hablado abiertamente al mundo —respondió Jesús—. Siempre he enseñado en las sinagogas o en el templo, donde se congregan todos los judíos. En secreto no he dicho nada.


«Id —les dijo—, presentaos en el templo y comunicad al pueblo todo este mensaje de vida».


Y día tras día, en el templo y de casa en casa, no dejaban de enseñar y anunciar las buenas nuevas de que Jesús es el Mesías.


El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que salga vencedor no sufrirá daño alguno de la segunda muerte.


El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que salga vencedor le daré del maná escondido, y le daré también una piedrecita blanca en la que está escrito un nombre nuevo que solo conoce el que lo recibe.


El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.


El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que salga vencedor le daré derecho a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios.


El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.


El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias».


El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos