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2 Samuel 6:20 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

20 Cuando David volvió para bendecir a su familia, Mical, la hija de Saúl, le salió al encuentro y le reprochó: ―¡Qué distinguido se ha visto hoy el rey de Israel, desnudándose como un cualquiera en presencia de las esclavas de sus oficiales!

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

20 Volvió luego David para bendecir su casa; y saliendo Mical a recibir a David, dijo: ¡Cuán honrado ha quedado hoy el rey de Israel, descubriéndose hoy delante de las criadas de sus siervos, como se descubre sin decoro un cualquiera!

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Cuando David regresó a su hogar para bendecir a su propia familia, Mical, la hija de Saúl, salió a su encuentro y le dijo indignada: —¡Qué distinguido se veía hoy el rey de Israel, exhibiéndose descaradamente delante de las sirvientas tal como lo haría cualquier persona vulgar!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 David también regresó a su casa para bendecirla. Entonces Mical, la hija de Saúl, salió al encuentro de David y le dijo: '¡Realmente el rey de Israel se ha cubierto de gloria hoy día! Te has quitado la ropa ante los ojos de las mujeres de tus servidores como lo haría un hombre cualquiera'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 Pero al regresar David para bendecir su casa, Mical hija de Saúl salió al encuentro de David y dijo: ¡Cuán honrado ha quedado hoy el rey de Israel, descubriéndose hoy a ojos de las criadas de sus siervos, como se descubre un bufón cualquiera!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Cuando David se volvió para bendecir su casa, salió a su encuentro Mical, hija de Saúl, y le dijo: '¡Cómo se ha cubierto hoy de gloria el rey de Israel, desnudándose ante los ojos de las criadas de sus servidores como si fuera un cualquiera!'.

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2 Samuel 6:20
23 Referencias Cruzadas  

Yo lo he elegido para que instruya a sus hijos y a su familia, a fin de que se mantengan en el camino del Señor y pongan en práctica lo que es justo y recto. Así el Señor cumplirá lo que le ha prometido».


Vestido tan solo con un efod de lino, se puso a bailar ante el Señor con gran entusiasmo.


Sucedió que, al entrar el arca del Señor en la Ciudad de David, Mical hija de Saúl se asomó a la ventana; y, cuando vio que el rey David estaba saltando y bailando delante del Señor, sintió por él un profundo desprecio.


Después de ofrecer los holocaustos y los sacrificios de comunión, David bendijo al pueblo en el nombre del Señor Todopoderoso,


y a cada uno de los israelitas que estaban allí congregados, que eran toda una multitud de hombres y mujeres, les repartió pan, una torta de dátiles y una torta de uvas pasas. Después de eso, todos regresaron a sus casas.


Luego todos regresaron a su casa, y David se fue a bendecir a su familia.


Gente vil, generación infame, fueron expulsados de la tierra.


Quiero triunfar en el camino de perfección: ¿cuándo me visitarás? Quiero conducirme en mi propia casa con integridad de corazón.


Te exaltaré, Señor, porque me levantaste, porque no dejaste que mis enemigos se burlaran de mí.


No hay que pasarse de malo, ni portarse como un necio. ¿Para qué morir antes de tiempo?


Mientras Pedro estaba abajo en el patio, pasó una de las criadas del sumo sacerdote.


Cuando se enteraron sus parientes, salieron a hacerse cargo de él, porque decían: «Está fuera de sí».


Cuando llegó a Simón Pedro, este le dijo: ―¿Y tú, Señor, me vas a lavar los pies a mí?


Pero, si os parece mal servir al Señor, elegid vosotros mismos a quiénes vais a servir: a los dioses que sirvieron vuestros antepasados al otro lado del río Éufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ahora habitáis. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor».


Y le dieron setenta monedas de plata del templo de Baal Berit, con las cuales Abimélec contrató a unos maleantes sin escrúpulos para que lo siguieran.


Saúl tuvo tres hijos: Jonatán, Isví y Malquisúa. También tuvo dos hijas: la mayor se llamaba Merab, y la menor, Mical.


Mical, la otra hija de Saúl, se enamoró de David. Cuando se lo dijeron a Saúl, le agradó la noticia


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