Hebreos 12:12 - Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² Por lo tanto, renueven las fuerzas de sus manos cansadas y fortalezcan sus rodillas debilitadas.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹² Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas;

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² Por lo tanto, levanten las manos caídas y fortalezcan las rodillas que tiemblan,

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² Por tanto, fortaleced las manos debilitadas y las rodillas paralizadas,°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² Por lo tanto, fortaleced las manos débiles, afirmad las rodillas vacilantes

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹² Por lo cual alzad las manos caídas y las rodillas paralizadas;

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

¹² Por todo eso, no debemos dejar de confiar totalmente en Dios. Si la vida es como una carrera, y ustedes tienen ya cansadas las manos y débiles las rodillas, cobren nuevas fuerzas.

Hebreos 12:12 Referencias Cruzadas

Salmos 109:24

Mis rodillas están débiles de tanto ayunar y estoy reducido a piel y huesos.

Isaías 35:3

Con esta noticia, fortalezcan a los que tienen cansadas las manos, y animen a los que tienen débiles las rodillas.

Ezequiel 21:7

Cuando te pregunten por qué gimes, diles: “Gimo por la aterradora noticia que oí. Cuando se haga realidad, el corazón más valiente se derretirá de miedo; toda fuerza se desvanecerá. Todo espíritu decaerá; las rodillas fuertes se debilitarán como el agua. Y el Señor Soberano dice: ‘¡Está por llegar! ¡Ya está en camino!’”».

Ezequiel 7:17

Sus manos colgarán sin fuerza; las rodillas les quedarán débiles como el agua.

Daniel 5:6

y el rostro se le puso pálido del susto. Le temblaron las rodillas a causa del miedo y se le aflojaron las piernas.

Nahúm 2:10

Pronto la ciudad es saqueada; queda vacía y en ruinas. Los corazones se derriten y tiemblan las rodillas. La gente queda horrorizada, con la cara pálida, temblando de miedo.

Sofonías 3:16

En ese día, la proclama en Jerusalén será: «¡Ánimo, Sion! ¡No temas!

1 Tesalonicenses 5:14

Hermanos, les rogamos que amonesten a los perezosos. Alienten a los tímidos. Cuiden con ternura a los débiles. Sean pacientes con todos.

Hebreos 12:3

Piensen en toda la hostilidad que soportó por parte de pecadores, así no se cansarán ni se darán por vencidos.

Hebreos 12:5

¿Acaso olvidaron las palabras de aliento con que Dios les habló a ustedes como a hijos? Él dijo: «Hijo mío, no tomes a la ligera la disciplina del Señor y no te des por vencido cuando te corrige.