Habacuc 3:8 - Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ »¿Estabas enojado, Señor, cuando golpeaste los ríos y dividiste el mar? ¿Estabas disgustado con ellos? ¡No! ¡Enviabas tus carros de salvación!

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁸ ¿Te airaste, oh Jehová, contra los ríos? ¿Contra los ríos te airaste? ¿Fue tu ira contra el mar Cuando montaste en tus caballos, Y en tus carros de victoria?

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ ¿Contra quién, oh Yavé, se enciende tu ira? ¿Es tu cólera en contra de los ríos o estás enfurecido con el mar, para que andes montado en tus caballos, de pie sobre tus carros victoriosos?

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Oh YHVH, ¿ardes en ira contra los ríos? ¿Es contra los ríos tu indignación o contra el mar el desborde de tu enojo, Para que cabalgues en tus caballos y en tu carro victorioso?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ ¿Va tu enojo, Yahveh, contra los ríos? ¿Va contra los ríos tu cólera, o contra el mar tu furor, cuando cabalgas sobre tus caballos o en tus carros victoriosos?

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁸ ¿Se airó Jehová contra los ríos? ¿Contra los ríos fue tu enojo? ¿Tu ira contra el mar, cuando subiste sobre tus caballos, y sobre tus carros de salvación?

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

⁸ Dios nuestro, ¿por qué te decidiste a montar en tu carro de combate? ¿Será porque te enojaste con los dioses Río y Mar?

Habacuc 3:8 Referencias Cruzadas

Salmos 104:3

colocas las vigas de tu hogar en las nubes de lluvia. Haces de las nubes tu carro de guerra; cabalgas sobre las alas del viento.

Salmos 114:3

El mar Rojo los vio venir y se apuró a quitarse del camino; el agua del río Jordán se hizo a un lado.

Salmos 114:5

¿Qué te pasa, mar Rojo, qué te llevó a quitarte del camino? ¿Qué sucedió, río Jordán, que te hiciste a un lado?

Salmos 18:10

Voló montado sobre un poderoso ser angelical, remontándose sobre las alas del viento.

Salmos 45:4

Cabalga con majestad hacia la victoria y defiende la verdad, la humildad y la justicia. ¡Avanza para realizar obras imponentes!

Salmos 68:17

Rodeado de incontables millares de carros de guerra, el Señor llegó del monte Sinaí y entró en su santuario.

Salmos 68:4

¡Canten alabanzas a Dios y a su nombre! Canten alabanzas en alta voz al que cabalga sobre las nubes. Su nombre es el Señor; ¡alégrense en su presencia!

Salmos 77:16

Cuando el mar Rojo te vio, oh Dios, sus aguas miraron y temblaron; el mar se estremeció hasta las profundidades.

Éxodo 14:16

Toma tu vara y extiende la mano sobre el mar. Divide las aguas para que los israelitas puedan pasar por en medio del mar, pisando tierra seca.

Éxodo 7:19

Luego el Señor le dijo a Moisés: «Dile a Aarón: “Toma tu vara y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto —todos sus ríos, canales, estanques y depósitos de agua—; convierte toda el agua en sangre. En todo Egipto el agua se transformará en sangre, incluso el agua almacenada en vasijas de madera y en tinajas de piedra”».

Éxodo 7:20

Moisés y Aarón hicieron tal como el Señor les ordenó. A la vista del faraón y de todos sus funcionarios, Aarón extendió su vara y golpeó el agua del Nilo. De repente, ¡todo el río se convirtió en sangre!

Isaías 19:1

Este es el mensaje que recibí acerca de Egipto: ¡Miren! El Señor avanza contra Egipto, montado sobre una nube veloz. Los ídolos de Egipto tiemblan; el corazón de los egipcios se paraliza de miedo.

Isaías 50:2

¿Por qué no había nadie cuando vine? ¿Por qué nadie respondió cuando llamé? ¿Se debe a que no tengo poder para rescatar? ¡No, no es esa la razón! ¡Pues yo puedo hablarle al mar y hacer que se seque! Puedo convertir los ríos en desiertos llenos de peces muertos.

Isaías 66:15

Miren, el Señor viene con fuego, y sus veloces carros de guerra retumban como un torbellino. Él traerá castigo con la furia de su ira y con el ardiente fuego de su dura reprensión.

Nahúm 1:4

Él da la orden y los océanos se secan y los ríos desaparecen. Los buenos pastizales de Basán y el Carmelo pierden su verdor, y los frondosos bosques del Líbano se marchitan.

Habacuc 3:15

Pisoteaste el mar con tus caballos y las potentes aguas se amontonaron.

Marcos 4:39

Cuando Jesús se despertó, reprendió al viento y dijo a las olas: «¡Silencio! ¡Cálmense!». De repente, el viento se detuvo y hubo una gran calma.

Apocalipsis 16:12

Luego el sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates, y este se secó para que los reyes del oriente pudieran marchar con sus ejércitos sin obstáculos hacia el occidente.

Apocalipsis 19:11

Entonces vi el cielo abierto, y había allí un caballo blanco. Su jinete se llamaba Fiel y Verdadero, porque juzga con rectitud y hace una guerra justa.

Apocalipsis 19:14

Los ejércitos del cielo vestidos del lino blanco y puro de la más alta calidad lo seguían en caballos blancos.

Apocalipsis 6:2

Levanté la vista y vi que había un caballo blanco, y su jinete llevaba un arco, y se le colocó una corona sobre la cabeza. Salió cabalgando para ganar muchas batallas y obtener la victoria.