Habacuc 2:12 - Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² »¡Qué aflicción te espera a ti que construyes ciudades con el dinero adquirido mediante el crimen y la corrupción!

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹² ¡Ay del que edifica la ciudad con sangre, y del que funda una ciudad con iniquidad!

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² ¡Ay del que construye una ciudad a base de sangre y funda un pueblo con medios injustos!

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² ¡Ay del que edifica la ciudad sobre la sangre, y establece una ciudad sobre la iniquidad!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² ¡Ay de quien construye una villa con sangre, de quien fundamenta una ciudad con crímenes!

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹² ¡Ay del que edifica la ciudad con sangre, y del que funda una ciudad con iniquidad!

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

¹² »¡Qué mal te va a ir Babilonia! ¡Has construido tus ciudades mediante el crimen y la violencia!

Habacuc 2:12 Referencias Cruzadas

1 Reyes 16:34

Fue durante su reinado que Hiel, un hombre de Betel, reconstruyó Jericó. Poner los cimientos le costó la vida a su hijo mayor, Abiram; terminar la obra y colocar las puertas le costó la vida a su hijo menor, Segub. Todo esto sucedió de acuerdo con el mensaje de parte del Señor acerca de Jericó transmitido por Josué, hijo de Nun.

Ezequiel 24:9

»”Esto dice el Señor Soberano: ¡Qué aflicción le espera a Jerusalén, ciudad de asesinos! Yo mismo amontonaré leña debajo de ella.

Miqueas 3:10

Construyen Jerusalén sobre cimientos de crimen y corrupción.

Nahúm 3:1

¡Qué aflicción le espera a Nínive, la ciudad de crímenes y mentiras! Está saturada de riquezas y nunca le faltan víctimas.

Habacuc 2:6

»Pronto sus cautivos se burlarán de ellos. Se mofarán, diciendo: “¡Qué aflicción les espera, ladrones! ¡Ahora tendrán su merecido! Se hicieron ricos por medio de la extorsión, pero ¿cuánto tiempo puede durar esto?”.

2 Corintios 1:21

Es Dios quien nos capacita, junto con ustedes, para estar firmes por Cristo. Él nos comisionó

Josué 6:26

En esa ocasión, Josué pronunció la siguiente maldición: «Que la maldición del Señor caiga sobre cualquiera que intente reconstruir la ciudad de Jericó. A costa de su hijo mayor pondrá sus cimientos. A costa de su hijo menor pondrá sus puertas».

Apocalipsis 17:6

Pude ver que ella estaba borracha, borracha de la sangre del pueblo santo de Dios, es decir, los que testificaron de Jesús. Me quedé mirándola totalmente asombrado.