'Tampoco se echa vino nuevo en recipientes viejos. Porque cuando el vino nuevo fermente, hará que se reviente el cuero viejo. Así se perderá el vino nuevo, y se destruirán los recipientes. Por eso, hay que echar vino nuevo en recipientes de cuero nuevo. De ese modo, ni el vino ni los recipientes se pierden. Una niña muerta y una mujer enferma