Proverbios 3:1 - Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ Hijo mío, no te olvides de mis advertencias, que tu corazón sepa guardar mis mandamientos.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹ Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos;

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ Hijo mío, nunca olvides las cosas que te he enseñado; guarda mis mandatos en tu corazón.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ Hijo mío, no olvides mis enseñanzas, Y tu corazón guarde mis mandamientos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Hijo mío, no olvides mis enseñanzas y guarda mis preceptos en tu corazón,

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹ Hijo mío, no te olvides de mi ley, y tu corazón guarde mis mandamientos;

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

¹ Querido jovencito, grábate bien mis enseñanzas; memoriza mis mandamientos.

Proverbios 3:1 Referencias Cruzadas

Salmos 119:11

En mi corazón escondí tu palabra para no pecar contra ti.

Salmos 119:153

Mira mi miseria y líbrame, pues no me he olvidado de tu Ley.

Salmos 119:16

En tus preceptos me deleitaré, jamás me olvidaré de tus palabras.

Salmos 119:176

Iba errante como oveja perdida, ven a buscar a tu servidor, pues bien sabes que no olvidé tus mandamientos.

Salmos 119:34

Dame inteligencia para guardar tu Ley, y que la observe de todo corazón.

Salmos 119:61

Las pecadores intentaron seducirme, pero no me he olvidado de tu Ley.

Salmos 119:93

Jamás olvidaré tus ordenanzas pues por ellas me haces revivir.

Salmos 91:16

Alargaré sus días como lo desea y haré que pueda ver mi salvación'.

Éxodo 20:6

Pero me muestro favorable hasta mil generaciones con los que me aman y observan mis mandamientos.

Proverbios 1:8

Escucha, hijo mío, los consejos de tu padre, no rechaces las advertencias de tu madre:

Proverbios 16:31

Los cabellos blancos son una corona respetable: está al fin del camino de la justicia.

Proverbios 2:1

Acoge mis palabras, hijo mío, guarda mi enseñanza,

Proverbios 23:26

Atiéndeme, hijo mío, no pierdas de vista el camino que te indico.

Proverbios 31:5

porque podrían embriagarse, olvidarse de los decretos, y violar los derechos de los pobres.

Proverbios 4:2

Les doy un saber bueno, no rechacen mi enseñanza.

Proverbios 4:21

Tenlas presentes en el espíritu, guárdalas en lo más profundo de tu corazón.

Proverbios 4:5

¡Busca la sabiduría! ¡Hazte inteligente! No olvides lo que te digo, no menosprecies mis palabras.

Proverbios 8:1

¿Quién llama? ¿No es la sabiduría? Esa voz, ¿no es la de la inteligencia?

Proverbios 9:1

La sabiduría construyó su casa, levantó sus siete columnas.

Isaías 51:17

¡Despierta, despierta, levántate, Jerusalén! Tú que te serviste de la misma mano de Yavé la copa que contenía su enojo y que hace perder los sentidos, te la tomaste hasta dejarla vacía.

Jeremías 31:33

Esta es la alianza que yo pactaré con Israel en los días que están por llegar, dice Yavé: pondré mi ley en su interior, la escribiré en sus corazones, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

Oseas 4:6

Mi pueblo languidece por falta de conocimiento, y como tú has dejado que se perdiera el conocimiento, yo también haré que pierdas mi sacerdocio. Te has olvidado de mi Ley, y también yo me olvidaré de tus hijos.

Deuteronomio 4:23

Guárdate, pues, de olvidar la Alianza que Yavé ha pactado contigo y no te hagas ídolos, o sea imágenes de todo lo que Yavé tu Dios te ha prohibido.

Deuteronomio 4:9

Pero ¡fíjate bien! Ten mucho cuidado de no olvidarte de estas cosas que tus ojos han visto. Guárdalas en tu interior todos los días de tu vida, y repíteselas a tus hijos y a tus nietos.

Deuteronomio 5:16

Honra a tu padre y a tu madre, como Yavé, Dios tuyo, te lo tiene mandado, y tus días se prolongarán por mucho tiempo y te irá bien en la tierra que Yavé, tu Dios, te da.

Deuteronomio 5:33

sino que sigan en todo el camino que Yavé les ha marcado; así vivirán y tendrán éxito, y sus días se prolongarán en la tierra que pasará a ser suya.

Deuteronomio 8:1

Cuiden de cumplir con todos los mandamientos que hoy les ordeno. Si lo hacen, vivirán y se multiplicarán y serán dueños de la tierra que prometió Yavé con juramento a sus padres.