Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos;
Hijo mío, nunca olvides las cosas que te he enseñado; guarda mis mandatos en tu corazón.
Hijo mío, no te olvides de mis advertencias, que tu corazón sepa guardar mis mandamientos.
Hijo mío, no olvides mis enseñanzas, Y tu corazón guarde mis mandamientos.
Hijo mío, no olvides mis enseñanzas y guarda mis preceptos en tu corazón,
Querido jovencito, grábate bien mis enseñanzas; memoriza mis mandamientos.