Proverbios 15:13 - Biblia Católica (Latinoamericana)

¹³ Corazón contento, rostro radiante; corazón triste, espíritu abatido.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹³ El corazón alegre hermosea el rostro; Mas por el dolor del corazón el espíritu se abate.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹³ El corazón contento alegra el rostro; el corazón quebrantado destruye el espíritu.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹³ Un corazón alegre hermosea el rostro, Pero el dolor del corazón abate el ánimo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹³ Corazón alegre anima el rostro, corazón apenado abate el espíritu.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹³ El corazón alegre hermosea el rostro; mas por el dolor del corazón el espíritu se abate.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

¹³ La tristeza y la alegría se reflejan en la cara.

Proverbios 15:13 Referencias Cruzadas

Nehemías 2:2

El rey me preguntó: '¿Por qué estás triste? No estás enfermo, sin embargo hay algo que te preocupa'. Después de un instante de temor,

Proverbios 12:25

Una pena profunda debilita las energías, una buena noticia devuelve la alegría.

Proverbios 14:30

La paz del corazón fomenta la salud, pero la envidia corroe los huesos.

Proverbios 15:15

Para el infeliz todos los días son malos, el que tiene alegre el corazón está siempre de fiesta.

Proverbios 17:22

El buen humor hace bien al organismo; si el espíritu está triste los nervios se deprimen.

Proverbios 18:14

Lo que mantiene al hombre en su enfermedad es su espíritu; pero ¿cómo levantar a un espíritu deprimido?'

Juan 14:1

No se turben; crean en Dios y crean también en mí.

2 Corintios 1:12

Hay algo de lo que nos sentimos orgullosos: nuestra conciencia nos asegura que la santidad y la sinceridad de Dios han inspirado siempre nuestra conducta en este mundo, especialmente respecto a ustedes. No nos han movido razones humanas, sino la gracia de Dios.

2 Corintios 2:7

Ahora es mejor que lo perdonen y le den ánimo, no sea que la pena sea más grande de lo que pueda soportar.

2 Corintios 7:10

La tristeza que viene de Dios lleva al arrepentimiento y realiza una obra de salvación que no se perderá. Por el contrario, la tristeza que inspira el mundo provoca muerte.