Jeremías 37:20 - Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ Ahora bien, escucha por favor, mi señor; acoge mi súplica y no me vuelvas a enviar a la casa del secretario Jonatán, pues tengo miedo de morir allí.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²⁰ Ahora pues, oye, te ruego, oh rey mi señor; caiga ahora mi súplica delante de ti, y no me hagas volver a casa del escriba Jonatán, para que no muera allí.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ Escucha, mi señor y rey, te suplico que no me mandes de regreso al calabozo en la casa del secretario Jonatán, porque allí me moriré.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ Y ahora, oh rey, señor mío, te ruego me escuches. Acoge mi súplica y no me hagas volver a casa del escriba Jonatán, no sea que muera allí.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ Ahora escucha, por favor, rey, mi señor. Por favor, que llegue mi súplica ante ti: no me hagas volver a la casa de Jonatán, el secretario, no sea que yo muera allí'.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁰ Ahora pues, oye, te ruego, oh rey mi señor: caiga ahora mi súplica delante de ti, y no me hagas volver a casa de Jonatán, el escriba, para que no muera allí.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

²⁰ Yo le ruego a Su Majestad que me tenga compasión. Por favor, ¡no me mande de nuevo a la casa del secretario Jonatán! ¡No me deje usted morir encerrado en ese lugar!

Jeremías 37:20 Referencias Cruzadas

Salmos 119:170

¡Que mi súplica llegue hasta tu presencia, líbrame de acuerdo a tu palabra!

Jeremías 26:15

Pero sepan que yo soy inocente y, si me matan, cargarán con un crimen, tanto ustedes como la ciudad de Jerusalén y todos sus habitantes, porque es verdad que Yavé me ha enviado para decirles en forma directa todas estas palabras.

Jeremías 36:7

Tal vez supliquen a Yavé y se aparten de su mal camino, porque grandes son la indignación de Yavé y el castigo con que ha amenazado a este pueblo.

Jeremías 38:26

les dirás: Sólo he suplicado al rey que no me haga volver a la casa de Jonatán, porque tengo miedo de morir allí.

Jeremías 38:28

Así, pues, Jeremías quedó en el patio de la guardia hasta el día en que fue tomada Jerusalén.

Jeremías 42:2

para decirle: