2 Pedro 2:4 - Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ En efecto, Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los precipitó en el infierno y los encerró en cavernas tenebrosas, manteniéndolos allí hasta el día del juicio.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁴ Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio;

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Pues Dios ni siquiera perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó al infierno, dentro de fosas tenebrosas, donde están encerrados hasta el día del juicio.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron,° sino que arrojándolos al Tártaro los entregó a cadenas° de oscuridad, reservados hasta el juicio;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que, precipitándolos en el abismo, en cavernas tenebrosas, los entregó para ser custodiados hasta el juicio.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁴ Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó al infierno y los entregó a prisiones de oscuridad, a ser reservados para el juicio;

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

⁴ Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los mandó al infierno. Y allí están, encadenados en la oscuridad, hasta que llegue el día en que Dios juzgará a todos.

2 Pedro 2:4 Referencias Cruzadas

Job 21:30

Que de la desgracia el malo es preservado, y no lo alcanza el día de la cólera.

Job 4:18

¿Será puro algún mortal a los ojos de su Hacedor? Ni siquiera en sus servidores Dios confía, El, que descubre fallas en sus mismos ángeles.

Salmos 78:50

Dio rienda suelta a su cólera, no preservó sus vidas de la muerte y los entregó a la peste.

Isaías 14:12

¿Cómo caíste desde el cielo, estrella brillante, hijo de la Aurora? ¿Cómo tú, el vencedor de las naciones, has sido derribado por tierra?

Ezequiel 5:11

Lo juro por mi vida, dice Yavé, puesto que tú ensuciaste mi Santuario con todas tus inmundicias y horrores, yo, por mi parte, te arrasaré, no te miraré con piedad, seré sin misericordia.

Ezequiel 7:4

Mi ojo no te perdonará, seré inclemente. Haré recaer sobre ti tu conducta, y te recordaré todos tus crímenes; entonces sabrán que yo soy Yavé.

Ezequiel 7:9

Mi ojo no te perdonará, seré inclemente, haré que pagues tu conducta y me recordaré de tus crímenes; entonces sabrán que yo, Yavé, soy quien castiga.

Mateo 25:41

Dirá después a los que estén a la izquierda: '¡Malditos, aléjense de mí y vayan al fuego eterno, que ha sido preparado para el diablo y para sus ángeles!'

Mateo 8:29

Y se pusieron a gritar: '¡No te metas con nosotros, Hijo de Dios! ¿Has venido aquí para atormentarnos antes de tiempo?'

Marcos 5:7

Entre gritos le decía: '¡No te metas conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo! Te ruego por Dios que no me atormentes.

Lucas 10:18

Jesús les dijo: 'Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.

Lucas 8:31

y rogaban a Jesús que no les ordenara volver al abismo.

Juan 8:44

Ustedes tienen por padre al diablo y quieren realizar los malos deseos de su padre. Ha sido un asesino desde el principio, porque la verdad no está en él, y no se ha mantenido en la verdad. Lo que le ocurre decir es mentira, porque es un mentiroso y padre de toda mentira.

Romanos 11:21

Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, menos aún te perdonará a ti.

Romanos 8:32

Si ni siquiera perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos va a dar con él todo lo demás?

Deuteronomio 29:20

y lo separará de todas las tribus de Israel para su desgracia, conforme a todas las maldiciones de la Alianza expresadas en este libro de la Ley.

2 Pedro 2:11

mientras los ángeles, superiores a ellos en fuerza y en poder, no se permiten ninguna acusación injuriosa en presencia del Señor.

2 Pedro 2:5

Tampoco perdonó al mundo antiguo, cuando desencadenó las aguas del diluvio sobre el mundo de los malvados, y solamente protegió a Noé, el octavo portavoz del bien.

2 Pedro 2:9

Pero el Señor sabe librar de la prueba a sus servidores y reserva a los malos para castigarlos el día del juicio.

1 Juan 3:8

En cambio quienes pecan son del Diablo, pues el Diablo peca desde el principio. Para esto se ha manifestado el Hijo de Dios: para deshacer las obras del Diablo.

Judas 1:13

olas embravecidas del mar que arrojan la espuma de sus vicios; estrellas errantes a las que esperan las tinieblas eternas.

Judas 1:6

Lo mismo hizo con los ángeles que no mantuvieron su dignidad y abandonaron su propia morada: Dios los encerró en cárceles eternas, en profundas tinieblas, hasta que llegue el gran día del Juicio.

Apocalipsis 20:10

Entonces el diablo, el seductor, fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde ya se encontraban la bestia y el falso profeta. Allí serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.