Pero no es necesario que luches en esta batalla. Sólo quédense quietos y observen la victoria del Señor. Él está contigo, Judá y Jerusalén. ¡No tengan miedo ni se desanimen! Marchen a enfrentarlos, porque el Señor está con ustedes”.
Números 9:8 - Versión Biblia Libre “Quédense aquí mientras averiguo cuáles son las instrucciones del Señor respecto a ustedes”, respondió Moisés. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y Moisés les respondió: Esperad, y oiré lo que ordena Jehová acerca de vosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente Moisés les contestó: —Esperen aquí hasta que yo reciba del Señor las instrucciones para ustedes. Biblia Católica (Latinoamericana) Moisés les contestó: 'Esperen que yo escuche lo que manda Yavé respecto a ustedes. La Biblia Textual 3a Edicion Y Moisés les respondió: Aguardad hasta que oiga lo que YHVH ordena acerca de vosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Moisés les respondió: 'Esperad a que sepa lo que dispone Yahveh acerca de vosotros'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Moisés les respondió: Esperad, y oiré lo que Jehová mande acerca de vosotros. |
Pero no es necesario que luches en esta batalla. Sólo quédense quietos y observen la victoria del Señor. Él está contigo, Judá y Jerusalén. ¡No tengan miedo ni se desanimen! Marchen a enfrentarlos, porque el Señor está con ustedes”.
Déjame escuchar la voluntad de Dios. Dios habla paz a su pueblo, a aquellos que confían en él. Pero ellos no deben volver por sus caminos necios.
Pero Moisés le dijo al pueblo: “No tengan miedo. Quédense donde están y verán cómo el Señor nos salvará hoy. Los egipcios que ven ahora, ¡no los volverán a ver nunca más!
“Porque el pueblo viene a mí para consultar la decisión de Dios”, respondió Moisés.
“Hijo de hombre, te he elegido como vigilante del pueblo de Israel. Cada vez que te dé un mensaje, deberás avisarles de mi parte.
Lo detuvieron hasta que quedó claro lo que el Señor quería que hicieran al respecto.
y le explicaron a Moisés: “Somos inmundos por causa de un cadáver, ¿pero por qué eso significa que no podemos dar nuestra ofrenda al Señor con los demás israelitas en el momento oportuno?”
Yo les he dado el mensaje que tú me diste a mí. Ellos lo aceptaron, estando completamente convencidos de que vine de ti, y ellos creyeron que tú me enviaste.
Cualquiera que escoge seguir la voluntad de Dios, sabrá si mi enseñanza viene de Dios o si solamente hablo por mí mismo.
Pues yo he recibido del Señor lo que les enseñé: el Señor Jesús, en la noche que fue entregado, tomó pan.
No sé de nada que haya hecho mal, pero eso no me hace justo. Es el Señor quien me juzga.