Salomón presentó como ofrendas de paz al Señor 22.000 bueyes y 120.000 ovejas. De este modo, el rey y todo el pueblo de Israel dedicaron el Templo del Señor.
Números 7:10 - Versión Biblia Libre El día que el altar fue ungido, los líderes se presentaron con sus ofrendas dedicatorias, presentándolas delante de él. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y los príncipes trajeron ofrendas para la dedicación del altar el día en que fue ungido, ofreciendo los príncipes su ofrenda delante del altar. Biblia Nueva Traducción Viviente Los jefes también presentaron las ofrendas de dedicación para el altar cuando lo ungieron. Cada uno puso sus ofrendas ante el altar. Biblia Católica (Latinoamericana) Los jefes hicieron su ofrenda en ese día de la dedicación del altar, y presentaron su ofrenda delante del altar que acababa de ser consagrado. La Biblia Textual 3a Edicion Los jerarcas presentaron también sus ofrendas° durante la dedicación del altar, el día en que éste fue ungido, acercando ellos mismos° sus víctimas ante el altar, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los príncipes hicieron su ofrenda para la dedicación del altar. El día en que fue ungido le presentaron sus ofrendas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los príncipes ofrendaron para la dedicación del altar el día que fue ungido, aun los príncipes ofrecieron su ofrenda delante del altar. |
Salomón presentó como ofrendas de paz al Señor 22.000 bueyes y 120.000 ovejas. De este modo, el rey y todo el pueblo de Israel dedicaron el Templo del Señor.
El rey Salomón ofreció un sacrificio de 22.000 reses y 120.000 ovejas. De este modo, el rey y todo el pueblo dedicaron el Templo de Dios.
El octavo día celebraron una asamblea final, pues la dedicación del altar había durado siete días, y la fiesta otros siete días.
Para dedicar el muro de Jerusalén, se llamó a los levitas de todos los lugares donde vivían para que vinieran a Jerusalén y celebraran con alegría la dedicación con cantos de alabanza y agradecimiento, acompañados de címbalos, arpas y liras.
Ese día se ofrecieron muchos sacrificios, celebrando que Dios les había traído tanta felicidad, una felicidad tremenda. Las mujeres y los niños también celebraron, y los sonidos de alegría en Jerusalén se podían escuchar a lo lejos.
Quiero decirle a todos cuán bueno eres, Señor, porque me salvaste, y no dejaste que mis enemigos triunfaran sobre mí.
El mismo día que Moisés terminó de montar el Tabernáculo, lo ungió y lo dedicó, junto con todo su mobiliario, el altar y todos sus utensilios.
Entonces el Señor le dijo a Moisés: “Haz que un líder venga cada día y presente su ofrenda para la dedicación del altar”.
Así que el día en que el altar fue ungido, las ofrendas dedicatorias traídas por los líderes israelitas fueron doce platos de plata, doce cuencos de plata y doce platos de oro.
Los animales presentados como ofrenda de paz eran veinticuatro toros, sesenta carneros, sesenta machos cabríos y sesenta corderos machos de un año. Esta era la ofrenda de dedicación para el altar una vez que había sido ungido.
Los oficiales también hablarán al ejército y les dirán: “¿Hay alguien aquí que haya construido una casa nueva y no la haya dedicado al Señor? Puede irse a casa, de lo contrario podría morir en la batalla y otro hombre se lo dedicará.