Estos eran los descendientes de Leví por familias, los jefes de familia enumerados individualmente por su nombre: los que tenían veinte años o más y servían en la casa del Señor.
Números 4:23 - Versión Biblia Libre Cuenta a los hombres de treinta a cincuenta años que tengan derecho a hacer el trabajo de servir en el Tabernáculo de Reunión. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 De edad de treinta años arriba hasta cincuenta años los contarás; todos los que entran en compañía para servir en el tabernáculo de reunión. Biblia Nueva Traducción Viviente Anota en una lista a todos los hombres de entre treinta y cincuenta años que cumplan los requisitos necesarios para servir en el tabernáculo. Biblia Católica (Latinoamericana) Alistarás a los de treinta años para arriba hasta cincuenta, aptos para prestar servicio en la Tienda de las Citas. La Biblia Textual 3a Edicion Los alistarás de treinta años en adelante, hasta cincuenta, todos ellos entrarán en la milicia para hacer el servicio de la Tienda de Reunión. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Harás el censo de los comprendidos entre los treinta y los cincuenta años, de los que deberían entrar en la milicia, para que presten servicio en la tienda del encuentro. Biblia Reina Valera Gómez (2023) De edad de treinta años para arriba hasta cincuenta años los contarás; todos los que entran en compañía, para servir en el tabernáculo de la congregación. |
Estos eran los descendientes de Leví por familias, los jefes de familia enumerados individualmente por su nombre: los que tenían veinte años o más y servían en la casa del Señor.
De acuerdo con las instrucciones finales de David, se contaron los levitas de veinte años o más.
“Registra a los descendientes de Gersón, según su familia y el linaje paterno.
Así es como las familias de Gersón servirán en cuanto a trabajo y el traslado:
Cuenta a los hombres de treinta a cincuenta años y que tengan derecho a hacer el trabajo de servir en el Tabernáculo de Reunión.
Sin embargo, una vez que alcancen la edad de cincuenta años deben retirarse del trabajo y no servirán más.
¿Acaso qué soldado alguna vez tuvo que pagar su propio salario? ¿Quién planta una viña y no come de sus frutos? ¿Quién alimenta un rebaño y no consume su leche?
Hablamos con fidelidad, viviendo en el poder de Dios. Nuestras armas son lo verdadero y lo recto; atacamos con nuestra mano derecha y nos defendemos con la izquierda,
Porque los deseos de la naturaleza pecaminosa son contrarios al Espíritu, y los deseos del Espíritu son opuestos a la naturaleza pecaminosa. Se pelean entre sí, de modo que ustedes no hacen lo que quieren hacer.
Los que pertenecen a Cristo han clavado en la cruz su naturaleza humana pecaminosa, junto con todas sus pasiones y deseos pecaminosos.
Estas son las instrucciones que quiero darte, Timoteo, mi hijo, siguiendo las profecías que te han traído hasta aquí, para que puedas pelear la buena batalla.
He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, y he mantenido mi fe en Dios.