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Números 21:8 - Versión Biblia Libre

El Señor le dijo a Moisés: “Haz una maqueta de una serpiente y ponla en un palo. Cuando alguien que haya sido mordido la mire, vivirá”.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre un asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces el Señor le dijo a Moisés: «Haz la figura de una serpiente venenosa y átala a un poste. Todos los que sean mordidos vivirán tan solo con mirar la serpiente».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

y Yavé le dijo a Moisés: 'Hazte una serpiente-ardiente y colócala en un poste. El que haya sido mordido, al verla, sanará.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y YHVH dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente y ponla en lo alto de un asta, y sucederá que cualquiera que sea mordido y mire a ella, vivirá.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

y Yahveh le respondió: 'Hazte una serpiente abrasadora y ponla sobre un asta; así, todo el que haya sido mordido y la mire, vivirá'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre un asta; y será que cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá.

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Otras versiones



Números 21:8
7 Referencias Cruzadas  

Quitó los lugares altos, destrozó los ídolos de piedra y cortó los postes de Asera. Hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque hasta entonces los israelitas le habían sacrificado ofrendas. Se llamaba Nehustán.


El Señor es misericordioso, lento para enojarse, y lleno de amor inagotable.


Todos ustedes, filisteos, no celebren que se haya roto la vara que los golpeaba, porque de la raíz de esa serpiente crecerá una víbora, su fruto será una serpiente voladora.


Un mensaje sobre los animales del Néguev. Los mensajeros viajan a través de una tierra dura y hostil donde viven leones y leonas, víboras y serpientes feroces también. Sus burros van cargados de valiosos regalos, sus camellos van cargados de tesoros, para dárselos a un pueblo inútil que no puede ayudar.


Vengan a mí todos los que están en la tierra y sálvense, porque yo soy Dios y no hay Dios fuera de mí.


Del mismo modo que Moisés levantó la serpiente en el desierto, así debe ser levantado el Hijo del hombre,