Señor, tú has escuchado el gemir de los que sufren. Tú los escucharás y los reconfortarás.
Números 21:3 - Versión Biblia Libre El Señor respondió a su invitación y les entregó a los cananeos. Los israelitas los destruyeron completamente a ellos y a sus pueblos, y llamaron al lugar Horma. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y Jehová escuchó la voz de Israel, y entregó al cananeo, y los destruyó a ellos y a sus ciudades; y llamó el nombre de aquel lugar Horma. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor oyó la petición de los israelitas y les dio la victoria sobre los cananeos. Así que los israelitas los destruyeron por completo junto con sus ciudades y desde entonces ese lugar se conoce como Horma. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé escuchó a Israel y le entregó a los cananeos. Los condenaron a ellos y a sus ciudades al anatema y le dieron a ese lugar el nombre de Jormá. La Biblia Textual 3a Edicion Y YHVH escuchó la voz de Israel, y le entregó al cananeo, destinándolos al exterminio, a ellos y a sus ciudades. Y llamó el nombre de aquel lugar Horma.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Oyó Yahveh la voz de Israel y le entregó los cananeos, que fueron consagrados al anatema, ellos y sus ciudades. Por eso aquel lugar fue llamado Jormá. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová escuchó la voz de Israel, y entregó al cananeo, y los destruyó a ellos y a sus ciudades; y llamó el nombre de aquel lugar Horma. |
Señor, tú has escuchado el gemir de los que sufren. Tú los escucharás y los reconfortarás.
Cuando clamen a mí pro ayuda, Responderé; cuando estén en problemas, Estaré con ellos. Los salvaré y los honraré.
Los amalecitas y cananeos que vivían allí en las colinas bajaron y atacaron a esos israelitas y los derrotaron, y los persiguieron hasta Jormá.
Entonces los amorreos que vivían allí en las colinas vinieron y los atacaron. Los persiguieron como un enjambre de abejas, matándolos desde Seir hasta Horma.
Sin embargo, cuando se trate de los pueblos de las naciones cuya tierra el Señor tu Dios te da para que la ocupes, no dejes nada vivo que respire.
Entonces Judá se unió a Simeón y derrotó a los cananeos que vivían en Zefat. Destruyeron completamente la ciudad, por lo que la llamaron Horma.