Jacob también hizo una promesa solemne, diciendo: “Dios, si vas conmigo y me cuidas durante mi viaje, y me das alimento y bebida, así como ropa para vestir
Números 21:2 - Versión Biblia Libre Así que Israel hizo una promesa solemne al Señor: “Si nos entregas a esta gente, nos comprometemos a destruir completamente sus pueblos”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces Israel hizo voto a Jehová, y dijo: Si en efecto entregares este pueblo en mi mano, yo destruiré sus ciudades. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Israel hizo un voto al Señor: «Si entregas a este pueblo en nuestras manos, destruiremos por completo todas sus ciudades». Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Israel hizo un voto a Yavé: 'Si me entregas a ese pueblo, condenaré sus ciudades al anatema. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Israel hizo voto a YHVH, y dijo: Si en verdad entregas a este pueblo en mi mano, yo destruiré por completo sus ciudades. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces Israel hizo este voto a Yahveh diciendo: 'Si entregas a este pueblo en mis manos, entregaré sus ciudades al anatema'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Israel hizo voto a Jehová, y dijo: Si en efecto entregares a este pueblo en mi mano, yo destruiré sus ciudades. |
Jacob también hizo una promesa solemne, diciendo: “Dios, si vas conmigo y me cuidas durante mi viaje, y me das alimento y bebida, así como ropa para vestir
Cualquiera que no ama al Señor debe ser excluido de la iglesia. ¡Ven Señor!
entonces tienen que matar con espada al pueblo que vive en esa ciudad. Sepáralos para la destrucción, tanto a la gente como a su ganado.
Deberás amontonar todas las posesiones del pueblo en medio de la plaza pública, y quemar completamente el pueblo y todo lo que hay en él como una completa ofrenda quemada al Señor tu Dios. La ciudad debe permanecer como un montón de ruinas para siempre. Nunca debe ser reconstruida.
Sin embargo, cuando se trate de los pueblos de las naciones cuya tierra el Señor tu Dios te da para que la ocupes, no dejes nada vivo que respire.
Cuando el Señor tu Dios te los entregue para que los derrotes, entonces debes apartarlos para la destrucción. No hagas ningún tratado de paz con ellos y no les muestres ninguna piedad.
La ciudad y todo lo que hay en ella será apartado para el Señor y destruido. Sólo Rahab, la prostituta, y todos los que estén con ella en su casa se salvarán, porque ella escondió a los espías que enviamos.
En ese momento Josué declaró una maldición, diciendo: “Maldito sea ante el Señor todo aquel que intente reconstruir esta ciudad de Jericó. Él pone sus cimientos a costa de su hijo primogénito; él pone sus puertas a costa de su hijo menor”.
Jeftéhizo una promesa solemne al Señor, diciendo: “Si me haces victorioso sobre los amonitas,
Allí hizo un voto, pidiendo: “Señor Todopoderoso, si tan sólo te fijas en el sufrimiento de tu sierva y te acuerdas de mí, y no me olvidas, sino que me das un hijo, lo dedicaré al Señor durante toda su vida, y ninguna navaja de afeitar tocará su cabeza”.