No será como el acuerdo que hice con sus antepasados cuando los tomé de la mano y los saqué de Egipto. Ellos rompieron ese acuerdo, aunque yo les fui fiel como un esposo, declara el Señor.
Lucas 8:54 - Versión Biblia Libre Pero Jesús la tomó de la mano, y dijo en voz alta: “Hija mía, ¡levántate!” Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Mas él, tomándola de la mano, clamó diciendo: Muchacha, levántate. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jesús la tomó de la mano y dijo en voz fuerte: «¡Niña, levántate!». Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús la tomó de la mano y le dijo: 'Niña, levántate. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Él, tomando su mano, clamó, diciendo: ¡Niña, levántate! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero él, tomándola de la mano, dijo en alta voz: 'Niña, levántate'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas Él echó fuera a todos, y tomándola de la mano, le habló, diciendo: Muchacha, levántate. |
No será como el acuerdo que hice con sus antepasados cuando los tomé de la mano y los saqué de Egipto. Ellos rompieron ese acuerdo, aunque yo les fui fiel como un esposo, declara el Señor.
Sin embargo, cuando la multitud había sido despedida, Jesús entró y tomó a la niña por la mano y esta se levantó.
Jesús fue donde ella estaba, la tomó de la mano y la ayudó a levantarse. De inmediato la fiebre se le quitó. Entonces ella les preparó una comida.
Entonces Jesús tomó al hombre ciego por la mano y lo llevó fuera de la aldea. Luego escupió en los ojos del hombre y lo tocó con sus manos. Entonces Jesús le preguntó: “¿Puedes ver?”
Pero Jesús tomó al joven por la mano y lo ayudó a levantarse, y éste se puso en pie.
Cuando Jesús llegó a la casa, no permitió que nadie más entrara, excepto Pedro, Juan y Santiago, y el padre y la madre de la niña.
Entonces ella volvió a vivir, y se levantó enseguida. Y Jesús les indicó que le dieran algo de comer.
Porque así como el Padre da vida a los que resucita de la muerte, del mismo modo el Hijo también da vida a los que Él quiere.
Entonces Pedro les pidió que salieran de la habitación, y se arrodilló y oró. Entonces dio vuelta al cuerpo de Tabita y dijo: “Tabita, levántate”. Entonces ella abrió los ojos, y cuando vio a Pedro se sentó.
Como dice la Escritura: “Yo te he hecho el padre de muchas naciones”. Porque en presencia de Dios, Abraham creyó en el Dios que hace resucitar a los muertos y trajo a la existencia lo que no existía antes.