La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Lucas 6:8 - Versión Biblia Libre

Pero Jesús sabía lo que había en sus mentes. Entonces le dijo al hombre con la mano lisiada: “Levántate, y ponte en pie aquí delante de todos”. Y el hombre se levantó y se quedó allí en pie.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Mas él conocía los pensamientos de ellos; y dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate, y ponte en medio. Y él, levantándose, se puso en pie.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Pero Jesús sabía lo que pensaban y le dijo al hombre con la mano deforme: «Ven y ponte de pie frente a todos». Así que el hombre pasó adelante.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero Jesús, que conocía sus pensamientos, dijo al hombre que tenía la mano paralizada: 'Levántate y ponte ahí en medio. El se levantó y permaneció de pie.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Pero Él, conociendo los pensamientos de ellos, dijo al hombre que tenía contraída la mano: Levántate, y ponte en medio. Y levantándose, se puso en pie.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero él, que conocía sus pensamientos, dijo al hombre que tenía la mano seca: 'Levántate y ponte aquí delante'. Él se levantó y se puso allí.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pero Él conocía los pensamientos de ellos; y dijo al hombre que tenía seca la mano: Levántate, y ponte en medio. Y él, levantándose, se puso en pie.

Ver Capítulo
Otras versiones



Lucas 6:8
19 Referencias Cruzadas  

“Salomón, hijo mío, conoce al Dios de tu padre. Sírvele con total dedicación y con una mente dispuesta, porque el Señor examina cada motivación y entiende la intención de cada pensamiento. Si lo buscas, lo encontrarás; pero si lo abandonas, te rechazará para siempre.


Yo sé, Dios mío, que tú miras por dentro y te alegras cuando vivimos bien. Todo lo he dado de buena gana y con un corazón honesto, y ahora he visto a tu pueblo aquí dando felizmente y de buena gana para ti.


“Sé que puedes hacer cualquier cosa. Nadie puede impedirte hacer lo que quieras.


¿No lo sabría Dios, siendo que él conoce los pensamientos de todos?


No se dará por vencido ni se desanimará hasta que haya conseguido que la justicia se mantenga en todo el mundo. Incluso las tierras de ultramar esperarán sus enseñanzas.


Pero Jesús sabía lo que ellos estaban pensando. Entonces les preguntó: “¿Por qué tienen pensamientos malvados en sus corazones?


Jesús le dijo al hombre con la mano lisiada: “Ven y párate aquí frente a todos”.


Cuando Jesús la miró, la llamó y le dijo: “Has sido liberada de tu enfermedad”.


Jesús sabía la razón por la que ellos estaban discutiendo, así que les preguntó: “¿Por qué están cuestionando este hecho?


Entonces Jesús se dio vuelta hacia ellos y dijo: “Permítanme hacerles una pregunta: ¿Es legal hacer el bien en sábado, o el mal? ¿Salvar vidas o destruirlas?”


Él no necesitaba que nadie le hablara acerca de la naturaleza humana porque él conocía cómo pensaban las personas.


“Cuida de mis ovejas”, le dijo Jesús. “Simón, hijo de Juan, ¿me amas?” le preguntó por tercera vez. Pedro estaba triste de que Jesús le hubiera preguntado por tercera vez si él lo amaba. “Señor, tú lo sabes todo. Tú sabes que te amo”, le dijo Pedro. “Cuida de mis ovejas”, dijo Jesús.


tenemos que seguir haciendo la obra de Aquél que me envió mientras aún es de día. Cuando la noche venga, nadie podrá trabajar.


Pero considero que mi vida no tiene ya valor para mí mismo. Solo quiero terminar mi misión y el ministerio que el Señor Jesús me dio de ser testigo de la buena noticia de la gracia de Dios.


El rey reconoce esto, y lo estoy explicando de manera muy clara. Estoy seguro de que él sabe lo que está sucediendo, porque ninguna de estas cosas ha sucedido en secreto.


No dejen que sus enemigos los atemoricen. Siendo valientes demostrarán que ellos se perderán, pero también que ustedes serán salvos por el mismo Dios.


No hay ser vivo que esté oculto de su vista; todo está expuesto y es visible ante aquél a quien hemos de rendirle cuentas.


Y como Cristo padeció sufrimiento físico, ustedes deben prepararse con la misma actitud que él tuvo, porque los que sufren físicamente, han abandonado el pecado.


Yo enviaré a muerte a sus hijos. Entonces todas las iglesias sabrán que yo soy el que examina los pensamientos y las motivaciones. Yo recompensaré a cada uno conforme a sus obras.