El rey hizo que en Jerusalén abundara la plata como las piedras, y la madera de cedro como los sicómoros en las estribaciones.
Lucas 19:4 - Versión Biblia Libre Así que corrió adelante y se montó sobre un árbol de sicomoro para ver pasar a Jesús. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle; porque había de pasar por allí. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que se adelantó corriendo y se subió a una higuera sicómoro que estaba junto al camino, porque Jesús iba a pasar por allí. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces se adelantó corriendo y se subió a un árbol para verlo cuando pasara por allí. La Biblia Textual 3a Edicion Corriendo° entonces adelante, se subió a un sicómoro para verlo,° pues estaba a punto de pasar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se adelantó corriendo y se subió a un sicómoro para verle, pues tenía que pasar por allí. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y corriendo delante, se subió a un árbol sicómoro para verle; porque había de pasar por allí. |
El rey hizo que en Jerusalén abundara la plata como las piedras, y la madera de cedro como los sicómoros en las estribaciones.
Baal-Hanán el gederita estaba a cargo de los olivos y los sicómoros de las colinas. Joás estaba a cargo de los almacenes de aceite de oliva.
El rey hizo que en Jerusalén abundaran la plata y el oro como las piedras, y la madera de cedro como los sicómoros en las estribaciones.
El rey hizo que en Jerusalén abundara la plata como las piedras, y la madera de cedro como los sicómoros en las estribaciones.
“Los edificios de ladrillo se han derrumbado, pero los reconstruiremos con piedra labrada; las higueras de sicómoro han sido cortadas, pero las reemplazaremos con cedros”.
Pero Amós respondió: “No soy un profeta con preparación como tal, ni hijo de profeta. Yo era simplemente un pastor, y también cuidaba higueras.
El señor respondió: “Incluso si su fe fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, ustedes podrían decirle a este árbol de mora: ‘Desentiérrate y plántate en el mar,’ y los obedecería.
Y quería ver quién era Jesús, pero como era bajo en estatura, no podía ver por encima de la multitud.
Cuando Jesús llegó hasta allí, miró hacia arriba y dijo: “¡Zaqueo, bájate de allí pronto! Necesito quedarme en tu casa esta noche”.
Pero no pudieron encontrar la forma de entrar en medio de tanta gente, de modo que subieron al techo e hicieron allí un hueco en el tejado. Luego bajaron al hombre en su camilla, justo en medio de la multitud que estaba frente a Jesús.