Pero cuando ese mismo siervo salió de allí, se encontró con uno de sus consiervos que le debía apenas cien denarios. Lo tomó por el cuello y ahorcándolo, le decía: ‘¡Págame lo que me debes!’
Lucas 16:7 - Versión Biblia Libre Entonces le dijo a otro: ‘¿Cuánto debes?’ Y el hombre respondió: ‘Cien koros de trigo’. Entonces le dijo: ‘Toma tu factura y cámbiala a ochenta’. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Después dijo a otro: Y tú, ¿cuánto debes? Y él dijo: Cien medidas de trigo. Él le dijo: Toma tu cuenta, y escribe ochenta. Biblia Nueva Traducción Viviente »Le preguntó al siguiente: “¿Cuánto le debes tú?”. “Le debo cien medidas de trigo”, respondió. “Toma la factura y cámbiala a ochenta medidas”, le dijo. Biblia Católica (Latinoamericana) Después dijo a otro: 'Y tú, ¿cuánto le debes?' Contestó: 'Cuatrocientos quintales de trigo. Entonces le dijo: 'Toma tu recibo y escribe trescientos. La Biblia Textual 3a Edicion Luego dijo a otro: ¿Y tú, cuánto debes? Y él dijo: Cien medidas° de trigo. Le dice: Toma tu cuenta y escribe ochenta. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después preguntó a otro: 'Y tú, ¿cuánto debes?'. Éste contestó: 'Cien medidas de trigo'. Él le dice: 'Toma tu recibo y escribe que son ochenta.' Biblia Reina Valera Gómez (2023) Después dijo a otro: ¿Y tú, cuánto debes? Y él dijo: Cien medidas de trigo. Y él le dijo: Toma tu cuenta, y escribe ochenta. |
Pero cuando ese mismo siervo salió de allí, se encontró con uno de sus consiervos que le debía apenas cien denarios. Lo tomó por el cuello y ahorcándolo, le decía: ‘¡Págame lo que me debes!’
El hombre respondió: ‘Cien batos de aceite’. Entonces le dijo: ‘Rápido, siéntate. Toma tu factura y cámbiala a cincuenta’.
“El hombre rico felicitó a su administrador deshonesto por su idea ingeniosa. Los hijos de este mundo son más astutos los unos con los otros, que los hijos de la luz.
y luego quedó viuda. Tenía ochenta y cuatro años de edad. Pasaba el tiempo adorando en el Templo, ayunando y orando.
Entonces el propietario envió a un tercer siervo, y ellos lo hirieron, y lo lanzaron fuera.
Luego comenzó a contarle un relato a las personas: “Había una vez un hombre que sembró una viña, la arrendó a unos granjeros y se fue a vivir a otro país por un largo tiempo.