Yo estaba sufriendo, así que clamé al Señor por ayuda. Él me respondió y me liberó del dolor.
Lucas 11:9 - Versión Biblia Libre “Les digo entonces: pidan, y recibirán; busquen, y encontrarán; toquen puertas, y las puertas se abrirán para ustedes. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Biblia Nueva Traducción Viviente »Así que les digo, sigan pidiendo y recibirán lo que piden; sigan buscando y encontrarán; sigan llamando, y la puerta se les abrirá. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues bien, yo les digo: Pidan y se les dará, busquen y hallarán, llamen a la puerta y les abrirán. La Biblia Textual 3a Edicion Y Yo os digo: Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad a la puerta, y se os abrirá. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues bien, yo os digo: pedid y os darán; buscad, y encontraréis; llamad, y os abrirán. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. |
Yo estaba sufriendo, así que clamé al Señor por ayuda. Él me respondió y me liberó del dolor.
Solo le pido al Señor una cosa: quiero vivir en la casa del Señor toda mi vida, contemplando la bondad del Señor y pensando en su sano Templo.
Los leones pueden crecer débiles y hambrientos, pero los que confían en el Señor tienen todo lo que es bueno.
Clamé al Señor por ayuda, y él me respondió. Me liberó de todos mis miedos.
Me abrí a mi amor, pero él se había ido, ¡se había ido! Quedé destrozada por ello. Lo busqué pero no pude encontrarlo. Lo llamé, pero no respondió.
No he hablado en secreto en un lugar oscuro. No se lo he dicho a los descendientes de Jacob: Búscame en un lugar donde no se pueda encontrar a nadie. Yo, el Señor, digo la verdad: digo lo que es justo.
Clama a mí, y yo te responderé, explicándote cosas sorprendentes y ocultas de las que no tienes idea.
Así que me dirigí al Señor Dios en oración. Ayuné y me vestí de cilicio y ceniza, y le supliqué en oración que actuara.
Ustedes recibirán todo lo que pidan en oración, siempre que crean en Dios”.
¿Cuál de los dos hijos hizo lo que su padre quería?” “El primero”, respondieron ellos. “Les digo la verdad: los recaudadores de impuestos y las prostitutas están entrando al reino de los cielos antes que ustedes”, les dijo Jesús.
Pero les digo que ni siquiera Salomón en todo su esplendor se vistió como una de esas flores.
Les estoy diciendo que todo aquello por lo que oren, todo lo que pidan, crean que lo han recibido, y así será.
Porque todo el que pide, recibe; todo el que busca, encuentra; y a todo el que toca la puerta, se le abre.
Yo haré cualquier cosa que ustedes pidan en mi nombre, para que mi Padre sea glorificado a través del Hijo.
Ustedes no me eligieron a mí, yo los elegí a ustedes. Yo les he dado a ustedes la responsabilidad de ir y producir fruto duradero. Entonces el Padre les dará todo lo que pidan en mi nombre.
Si ustedes permanecen en mí, y mis palabras en ustedes, entonces pueden pedir cualquier cosa que quieran, y les será dada.
Jesús le respondió: “Si tan solo reconocieras el don de Dios y a quien te está pidiendo ‘dame de beber,’ tú le habrías pedido a él y él te habría dado el agua de vida”.
Así que los que han seguido haciendo lo correcto, recibirán gloria, honor, inmortalidad y vida eterna.
Tal como Dios dijo: “En el momento apropiado te escuché, y en el día de salvación te salvé”. Créanme, ¡ahora es el momento apropiado! ¡Ahora es el día de salvación!
¡No podemos esperar que Dios se agrade de nosotros si no confiamos en él! Todo el que se acerca a Dios debe creer que él existe, y que recompensa a quienes lo buscan.
Así que deberíamos acercarnos confiados a Dios, en su trono de gracia, para recibir misericordia, y descubrir la gracia que nos ayuda cuando realmente la necesitamos.
Si alguno de ustedes necesita sabiduría, pídala a Dios, que da a todos generosamente y sin retenciones.
Porque tal oración, con fe, sanará a los enfermos, y el Señor los hará estar bien. Y si ha cometido pecados, le serán perdonados.
Pues recibiremos de él cualquier cosa que le pidamos, porque seguimos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.
“Para el resto de ustedes que están allá en Tiatira y que no siguen esta enseñanza, que no han aprendido la ‘profunda depravación’ de Satanás, como les llaman, yo no les colocaré ninguna otra carga. Sino que les digo: