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Jueces 7:3 - Versión Biblia Libre

Así que dile a los soldados: ‘Cualquiera que esté preocupado o tenga miedo puede abandonar el monte Galaad y volver a su casa’”. Veintidós mil de ellos volvieron a casa, pero diez mil se quedaron.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Ahora, pues, haz pregonar en oídos del pueblo, diciendo: Quien tema y se estremezca, madrugue y devuélvase desde el monte de Galaad. Y se devolvieron de los del pueblo veintidós mil, y quedaron diez mil.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Por lo tanto, dile al pueblo: “A todo aquel que le falte valentía o que tenga miedo, que abandone este monte y se vaya a su casa”». Así que veintidós mil de ellos se fueron a su casa, y quedaron solo diez mil dispuestos a pelear.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Vas pues a proclamar esto ante todo el pueblo: Cualquiera que tenga miedo o esté temblando, que se retire'. Y Gedeón se lo planteó. Se retiraron veintidós mil hombres del pueblo y quedaron diez mil.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pregona pues a oídos del pueblo, diciendo: ¡Quien tema y tiemble, vuélvase,° y retírese del monte de Galaad!° Y de los del pueblo se volvieron veintidós mil, y quedaron diez mil.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Haz, pues, pregonar ante la tropa: 'El que tenga miedo y tiemble, que se vuelva y se retire por la montaña de Galaad''. Volviéronse veintidós mil hombres de la tropa, y quedaron diez mil.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Ahora, pues, haz pregonar, que lo oiga el pueblo, diciendo: El que teme y se estremece, madrugue y vuélvase desde el monte de Galaad. Y se volvieron de los del pueblo veintidós mil; y quedaron diez mil.

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Otras versiones



Jueces 7:3
7 Referencias Cruzadas  

De esta manera permanecen por un tiempo, pero como no tienen raíces, cuando los problemas llegan, se apartan rápidamente.


De esta manera, los últimos serán los primeros, y los primeros serán los últimos”.


Los oficiales también deben decir al ejército: “¿Hay algún hombre aquí que tenga miedo o esté nervioso? Puede irse a casa, así no afectará a sus compañeros y los asustará tanto como a él mismo”.


Y harán guerra contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es el Señor de señores y Rey de reyes. Sus seguidores son llamados y escogidos, y ellos confían en él”.


Pero los cobardes, los que no confían en mí, los que hacen cosas aborrecibles, los asesinos, los que comenten inmoralidad sexual, los que practican hechicería, los que adoran ídolos, los mentirosos, tienen su lugar escogido en el lago que arde con fuego y azufre. Esta es la segunda muerte”.


Envió mensajeros por todo el territorio de Manasés, llamándolos para que se unieran a él, y también a Aser, Zabulón y Neftalí, para que también vinieran y se unieran a los demás.