Jesús mismo había hecho el comentario de que un profeta no es respetado en su propia tierra.
Porque Jesús mismo dio testimonio de que el profeta no tiene honra en su propia tierra.
Él mismo había declarado que un profeta no recibe honra en su propio pueblo.
El había afirmado que un profeta no es reconocido en su propia tierra.
Porque Jesús mismo testificó que un profeta no tiene estima en su propia patria.°
Porque Jesús mismo había declarado que ningún profeta tiene prestigio en su propia patria.
Y por esta razón se negaban a creer en él. “Un profeta es honrado en todas partes, excepto en su propia tierra y entre su familia”, les dijo Jesús.
“Un profeta es tratado con respeto excepto en su propia ciudad, entre sus familiares, y en su propia familia”, les dijo Jesús.
Pero yo les digo la verdad, ningún profeta es aceptado en su propia ciudad.