Yo te he amado, dice el Señor. Pero tú preguntas: “¿Cómo nos has amado?” ¿Acaso no era Esaú el hermano de José? responde el Señor. Pero yo amé a José
Juan 15:12 - Versión Biblia Libre “Este es mi mandato: ámense unos a otros como yo los he amado a ustedes. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. Biblia Nueva Traducción Viviente Este es mi mandamiento: ámense unos a otros de la misma manera en que yo los he amado. Biblia Católica (Latinoamericana) Este es mi mandamiento: que se amen unos a otros como yo los he amado. La Biblia Textual 3a Edicion Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros,° así como os amé. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Éste es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. |
Yo te he amado, dice el Señor. Pero tú preguntas: “¿Cómo nos has amado?” ¿Acaso no era Esaú el hermano de José? responde el Señor. Pero yo amé a José
“Les estoy dando un nuevo mandato: ámense los unos a los otros. Ámense los unos a los otros de la misma manera que yo los he amado a ustedes.
Dedíquense por completo unos a otros en su amor como familia, valorando a los demás más que a ustedes mismos.
Vivan en amor, como Cristo los amó. Él se entregó por nosotros, y fue un don y ofrenda de sacrificio para Dios como un perfume con dulce aroma.
Que el Señor aumente el amor que se tienen los unos hacia los otros, y hacia todos los demás, hasta que sobreabunde, así como nosotros los amamos a ustedes.
Ciertamente no necesitamos escribirles y decirles que amen a los hermanos creyentes, porque Dios ya les enseña a amarse los unos a los otros,
Seguimos agradeciendo a Dios por ustedes, hermanos y hermanas, pues es lo menos que podemos hacer. Es lo que debemos hacer porque su fe en Dios está floreciendo, y el amor que todos ustedes tienen unos por otros aumenta cada vez más.
Ahora que se han consagrado a seguir la verdad, ámense unos a otros con sinceridad, como una verdadera familia.
Finalmente, tengan todos un mismo propósito. Sean amables y amorosos unos con otros. Sean compasivos y humildes.
Por encima de todo, ámense unos a otros con amor profundo, porque el amor cubre muchas de las faltas que la gente comete.
Y esto es lo que él manda: que debemos confiar en el nombre de su Hijo Jesucristo, y amarnos unos a otros, así como él nos mandó.
Este es el mandamiento que nos dio: los que aman a Dios, amen también a sus hermanos.
Ahora te digo, apreciada hermana, no como una instrucción, sino siguiendo lo que entendimos desde el principio, que debemos amarnos unos a otros.