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Juan 12:41 - Versión Biblia Libre

Isaías vio la gloria de Jesús y dijo esto en referencia a él.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Isaías dijo esto cuando vio su gloria, y habló acerca de él.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Isaías se refería a Jesús cuando dijo esas palabras, porque vio el futuro y habló de la gloria del Mesías.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Esto lo dijo Isaías, porque vio su gloria y habló de él.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Esto dijo Isaías porque° vio su gloria, y habló acerca de Él.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Esto dijo Isaías, porque vio su gloria y habló de él.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Estas cosas dijo Isaías cuando vio su gloria, y habló acerca de Él.

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Otras versiones



Juan 12:41
13 Referencias Cruzadas  

Entonces, comenzado desde Moisés y todos los profetas, les explicó todo lo que las Escrituras decían sobre él.


La Palabra se volvió humana y vivió entre nosotros, y nosotros vimos su gloria, la gloria del único hijo del Padre, lleno de gracia y verdad.


Aunque ninguno ha visto a Dios, Jesucristo, el Único e Incomparable, quien está cerca del Padre, nos ha mostrado cómo es Dios.


Jesús respondió: “He estado con ustedes por tanto tiempo, Felipe, ¿y sin embargo aún no me conoces? Todo el que me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo puedes decir ‘muéstranos al Padre’?


“Ustedes examinan las Escrituras porque piensan que a través de ellas obtendrán la vida eterna. ¡Pero la evidencia que ellas dan está a mi favor!


Él es Aquél del cual hablaron todos los profetas, para que todo el que crea en él reciba perdón por medio de su nombre”.


Porque el Dios que dijo: “Que brille la luz en medio de la oscuridad”, brilló en nuestros corazones para iluminar el conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Jesucristo.


El Hijo es la gloria radiante de Dios, y la expresión visible de su verdadero carácter. Él sostiene todas las cosas con su poderoso mandato. Cuando hizo provisión para limpiar el pecado, se sentó a la diestra de la Majestad del cielo.


Trataton de descubrir cuándo y cómo esto sucedería, porque el Espíritu de Cristo dentro de ellos hablaba de manera clara sobre los sufrimientos de Cristo y la gloria que vendría.


Entonces caí postrado a sus pies para adorarlo. Y me dijo: “¡No lo hagas! Yo soy un siervo de Dios, como lo eres tú, y como los que aceptan el testimonio de Jesús. Adora a Dios, porque el testimonio de Jesús es el espíritu profético”.