El Padre lo ha confiado todo en mis manos, y ninguno entiende verdaderamente al Hijo, excepto el Padre, y nadie entiende verdaderamente al Padre, excepto el Hijo, y aquellos a quienes el Hijo elige para mostrarles al Padre.
Juan 10:30 - Versión Biblia Libre Yo y el Padre somos uno”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Yo y el Padre uno somos. Biblia Nueva Traducción Viviente El Padre y yo somos uno. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo y el Padre somos una sola cosa. La Biblia Textual 3a Edicion Yo y el Padre somos uno.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 El Padre y yo somos uno'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo y mi Padre uno somos. |
El Padre lo ha confiado todo en mis manos, y ninguno entiende verdaderamente al Hijo, excepto el Padre, y nadie entiende verdaderamente al Padre, excepto el Hijo, y aquellos a quienes el Hijo elige para mostrarles al Padre.
Así que vayan y hagan discípulos entre la gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Mi Padre, quien me las entregó, es más grande que cualquier otra persona; y a Él nadie se las puede arrebatar.
Entonces, ¿por qué están diciendo ustedes que aquél a quien Dios apartó y envió al mundo está blasfemando, porque dije ‘yo soy el Hijo de Dios’?
Jesús respondió: “Aquellos que me aman harán lo que yo digo. Mi Padre los amará, y vendremos a crear un hogar con ellos.
Jesús respondió: “He estado con ustedes por tanto tiempo, Felipe, ¿y sin embargo aún no me conoces? Todo el que me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo puedes decir ‘muéstranos al Padre’?
Todo lo que pertenece al Padre es mío. Es por esto que les dije que el Espíritu les enseñará a ustedes lo que reciba de mí.
Todos los que me pertenecen son tuyos, y los que te pertenecen a ti son míos, y yo he sido glorificado por medio de ellos.
a fin de que todos puedan honrar al Hijo así como honran al Padre. Cualquiera que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió.
No hay duda alguna sobre ello: la verdad revelada sobre Dios es asombrosa. Él se nos fue dado a conocer en forma humana, fue vindicado por el Espíritu, visto por ángeles, declarado a las naciones, creído por el mundo, y recibido en gloria.
mientras aguardamos la maravillosa esperanza de la aparición gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.
También sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha ayudado a entender, para que podamos reconocer al que es verdadero. Vivimos en él, que es verdadero, en su Hijo Jesucristo. Él es el verdadero Dios, y es vida eterna.