A la mañana siguiente, Abraham se levantó temprano y ensilló su asno. Tomó consigo a dos siervos y a Isaac, y se fue a cortar leña para quemar la ofrenda. Y se fue con ellos al lugar que Dios le había dicho.
Jonás 3:3 - Versión Biblia Libre Y Jonás hizo lo que Dios le dijo. Y se dirigió a Nínive, una ciudad que era tan grande, que se necesitaban tres días para atravesarla de a pie. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y se levantó Jonás, y fue a Nínive conforme a la palabra de Jehová. Y era Nínive ciudad grande en extremo, de tres días de camino. Biblia Nueva Traducción Viviente Esta vez Jonás obedeció el mandato del Señor y fue a Nínive, una ciudad tan grande que tomaba tres días recorrerla toda. Biblia Católica (Latinoamericana) Se levantó Jonás y fue a Nínive, como se lo había ordenado Yavé.
Nínive era una ciudad muy grande. Se necesitaban tres días para atravesarla. La Biblia Textual 3a Edicion Jonás, pues, se levantó y fue a Nínive, conforme a la palabra de YHVH. Y era Nínive una ciudad grande ante ’Elohim,° de tres días de recorrido. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jonás se levantó y se puso en camino hacia Nínive, según la orden de Yahveh. Nínive era una ciudad tan grande que hacían falta tres días para recorrerla. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se levantó Jonás, y fue a Nínive, conforme a la palabra de Jehová. Y Nínive era una ciudad grande en extremo, de tres días de camino. |
A la mañana siguiente, Abraham se levantó temprano y ensilló su asno. Tomó consigo a dos siervos y a Isaac, y se fue a cortar leña para quemar la ofrenda. Y se fue con ellos al lugar que Dios le había dicho.
Y Raquel dijo: “He tenido una contienda con mi hermana, pero ahora he ganado”.Y a este hijo lo llamó Neftalí.
Tu bondad es como las más altas montañas, tu justicia como los océanos más profundos. Señor, tú salvas tanto a las personas como a los animales.
Las montañas fueron cubiertas por su sombra; sus ramas cubrieron los grandes cedros.
Senaquerib, rey de Asiria, se rindió y se fue. Regresó a su casa en Nínive y se quedó allí.
“Ve de inmediato a la gran ciudad de Nínive y condénala porque yo he visto la maldad de su pueblo”.
¿No debería yo estar preocupado por la gran ciudad de Nínive, donde habitan ciento veinte mil personas que no saben dónde está su derecha y dónde está su izquierda, sin mencionar a los animales?”
Solamente Lucas está aquí conmigo. Trae contigo a Marcos, porque él puede ayudarme en mi obra.