La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Joel 3:3 - Versión Biblia Libre

Lanzan suertes sobre mi pueblo. Han vendido jóvenes varones como pago por prostitutas y jóvenes mujeres como pago por vino para beber.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

y echaron suertes sobre mi pueblo, y dieron los niños por una ramera, y vendieron las niñas por vino para beber.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Tiraron los dados para decidir quiénes de mi pueblo serían sus esclavos. Canjearon niños por prostitutas y vendieron niñas por tan solo suficiente vino para emborracharse.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Daré a ver señales en el cielo, y en la tierra habrá sangre, fuego y nubes de humo.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Y sobre mi pueblo echaron suerte, Cambiaron muchachos por rameras, Y vendieron muchachas por vino, y lo bebieron.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Haré prodigios en el cielo y en la tierra: sangre, fuego y columnas de humo.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

y echaron suertes sobre mi pueblo, y a los niños dieron por una ramera, y vendieron las niñas por vino para beber.

Ver Capítulo
Otras versiones



Joel 3:3
8 Referencias Cruzadas  

¡Son capaces de jugar a los dados para ganarle un huérfano, así como son capaces de regatear con su amigo!


Grecia, Tubal y Mesec comerciaron contigo. Compraron tus bienes, pagando con esclavos y objetos de bronce.


¡Despierten, borrachos, y lloren! ¡Giman, bebedoresde vino, porque les han arrebatado el vino nuevo de la boca!


Esto es lo que dice el Señor: El pueblo de Israel ha pecaso muchas veces y por ello no vacilaré en castigarlos, porque vendena personas buenas por plata, y a personas pobres por un par de sandalias.


Ese día te quedaste de pie a un lado, mientras un pueblo extraño robó su riqueza, los extranjeros entraron por sus puertas y se repartieron Jerusalén echando suertes, y tú actuaste como uno de ellos.


Sin embargo, su pueblo también fue exiliado, y llevado en cautividad. Sus bebés fueron descuartizados por las calles. Sus nobles fueron atados con cadenas y llevados como sirvientes, elegidos al azar.


así como cargamentos de canela, especias, incienso, mirra, resina de incienso, aceite de oliva, harina y trigo refinado, ganado y ovejas, caballos y carros, y esclavos y prisioneros.