“No dejen que la gente los llame ‘Rabí’. El Gran Maestro de ustedes es solo uno, y ustedes son todos hermanos.
Filemón 1:16 - Versión Biblia Libre Ya no es más un siervo, porque es más que un siervo. Es un hermano especialmente amado, principalmente para mí, e incluso más para ustedes, tanto como persona y también como hermano creyente en el Señor. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 no ya como esclavo, sino como más que esclavo, como hermano amado, mayormente para mí, pero cuánto más para ti, tanto en la carne como en el Señor. Biblia Nueva Traducción Viviente Él ya no es como un esclavo para ti. Es más que un esclavo, es un hermano amado, especialmente para mí. Ahora será de más valor para ti, como persona y como hermano en el Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Ya no será esclavo, sino algo mucho mejor, pues ha pasado a ser para mí un hermano muy querido, y lo será mucho más todavía para ti. La Biblia Textual 3a Edicion no ya como siervo, sino más que siervo: como hermano amado, especialmente para mí, y cuánto más para ti, así en la carne como en el Señor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y no ya como esclavo, sino mucho más que esclavo: como hermano muy querido, especialmente para mí, y cuánto más para ti, tanto en el aspecto humano como en el Señor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) no ya como siervo, sino como más que siervo, como hermano amado, mayormente para mí, pero cuánto más para ti, tanto en la carne como en el Señor. |
“No dejen que la gente los llame ‘Rabí’. El Gran Maestro de ustedes es solo uno, y ustedes son todos hermanos.
Entonces Ananías salió y fue a la casa que el Señor le mostró. Y puso sus manos sobre Saulo. “Hermano Saulo”, le dijo, “El Señor Jesús, quien se apareció delante de ti en el camino cuando viajabas hacia acá, me ha enviado para que recobres tu vista y seas lleno del Espíritu Santo”.
Si eras un esclavo cuando el Señor te llamó, ahora eres libre, trabajando para el Señor. De la misma manera, si fuiste llamado cuando eras libre, ¡ahora eres esclavo de Cristo!
Los que son siervos, obedezcan a sus amos, no tratando de agradarlos falsamente, sino con sinceridad y honestidad, respetando al Señor.
Los esclavos que tienen amos cristianos no deben irrespetarlos porque son hermanos. Por el contrario, deberían servirles aún mejor, porque los que se están beneficiando de su servicio son hermanos creyentes a quienes deben amar. Enséñales a las personas estas instrucciones, y anímalas a seguirlas.
Así que, mis hermanos y hermanas que viven para Dios y participan de este celestial llamado: necesitamos pensar con cuidado acerca de Jesús, el que decimos que fue enviado por Dios, y quien es el Sumo Sacerdote.
Todo el que cree que Jesús es el Cristo nacido de Dios, y el que ama al Padre también ama a su hijo.