Entonces Jacob cortó unas varas de álamo, de almendro, y de plátano cuya madera era blanca bajo la corteza. Peló la corteza, e hizo varas que lucían con rayas blancas.
Éxodo 4:2 - Versión Biblia Libre El Señor le preguntó: “¿Qué tienes en la mano?” “Un bastón”, respondió Moisés. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el Señor le preguntó: —¿Qué es lo que tienes en la mano? —Una vara de pastor —contestó Moisés. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Yavé le dijo: '¿Qué es lo que tienes en la mano?' 'Un bastón', le respondió él. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces YHVH le dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo entonces Yahveh: '¿Qué es eso que tienes en la mano?'. Respondió: 'Un cayado'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara. |
Entonces Jacob cortó unas varas de álamo, de almendro, y de plátano cuya madera era blanca bajo la corteza. Peló la corteza, e hizo varas que lucían con rayas blancas.
“¿Qué puedo hacer para ayudarte?” , preguntó Eliseo. “Dime, ¿qué tienes en tu casa?” “Yo, tu sierva, no tengo nada en mi casa, excepto una jarra de aceite de oliva”, respondió ella.
Asegúrate de llevar tu bastón contigo para que puedas usarlo para hacer la señales”.
Moisés puso a su esposa e hijos sobre un asno y regresó a Egipto, llevando el bastón que Dios había usado para hacer milagros.
Así que mañana por la mañana ve a Faraón mientras camina hacia el río. Espera para encontrarte con él en la orilla del Nilo. Lleva contigo el bastón que se convirtió en una serpiente.
“Cuando el Faraón te pregunte: ‘¿Por qué no haces un milagro, entonces?’ dile a Aarón: ‘Toma tu bastón y tíralo delante del Faraón’, y se convertirá en una serpiente”.
En cambio, juzgará a los pobres con justicia, y tomará decisiones justas en favor de los desamparados de la tierra. Golpeará la tierra cuando pronuncie el juicio, y ejecutará a los malvados con sólo una palabra de sus labios.
“Cuando cuentes tus rebaños y manadas, cada décimo animal que pase bajo la vara del pastor es santo para el Señor.
Protege a tu pueblo con la vara del pastor. Cuida de tu rebaño, de tu pueblo especial, que vive solo en el desierto y en tierra de cultivos. Déjalos pastar como antes en Basán y en Galaad.