Yo te prometo guardar mi pacto contigo, y con tus descendientes, por todas las generaciones futuras. Este es un pacto eterno. Yo siempre seré tu Dios y el Dios de tus descendientes.
Éxodo 15:2 - Versión Biblia Libre El Señor me da fuerza. Él es el tema de mi canción. Él me salva. Él es mi Dios, y yo lo alabaré. Él es el Dios de mi padre, y yo lo honraré.El Señor me da fuerza. Él es el tema de mi canción. Él me salva. Él es mi Dios, y yo lo alabaré. Él es el Dios de mi padre, y yo lo honraré. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Jehová es mi fortaleza y mi cántico, Y ha sido mi salvación. Este es mi Dios, y lo alabaré; Dios de mi padre, y lo enalteceré. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor es mi fuerza y mi canción; él me ha dado la victoria. Él es mi Dios, y lo alabaré; es el Dios de mi padre, ¡y lo exaltaré! Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Yavé, mi fortaleza!, a él le cantaré,
él fue mi salvación,
él es mi Dios y lo alabaré,
el Dios de mi padre, lo ensalzaré. La Biblia Textual 3a Edicion YH° es mi fortaleza y mi cántico, Y me ha sido por salvación.° ¡Éste es mi Dios!, y lo alabaré, ¡Dios de mi padre!, y lo exaltaré. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yah es mi fuerza y objeto de mi canto; él ha sido salvación para mí. Él es mi Dios, y yo lo alabaré; es el Dios de mi padre, y lo ensalzaré. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Jehová es mi fortaleza y mi canción, y Él ha sido mi salvación: Este es mi Dios, y le prepararé morada; Dios de mi padre, le exaltaré. |
Yo te prometo guardar mi pacto contigo, y con tus descendientes, por todas las generaciones futuras. Este es un pacto eterno. Yo siempre seré tu Dios y el Dios de tus descendientes.
Él es mi Dios, mi roca que me protege. Él me protege del mal, su poder me salva, me mantiene seguro. Él es mi protector; es mi salvador; me libra de la violencia.
Has salvado al rey tantas veces, mostrando tu amor fiel a David, tu ungido, y a sus descendientes por siempre.
Hiciste tuyo a tu pueblo Israel para siempre, y tú, Señor, te has convertido en su Dios.
“Ve y dile a mi siervo David: Esto es lo que dice el Señor: ¿Debes ser tú quien construya una casa para que yo viva en ella?
Ahora he construido para ti un Templo majestuoso, un lugar donde podrás vivir para siempre”.
“¿Pero vivirá Dios realmente aquí en la tierra? Los cielos, incluso los más altos, no pueden contenerte, ¡y mucho menos este Templo que he construido!
¡Oh Dios! Eres el único al que rindo alabanza, por favor no permanezcas en silencio ahora,
El Señor es mi fuerza, y el único por el que canto alabanzas. Él es el único que me salva.
hasta que haya encontrado un lugar donde el Señor pueda vivir, un hogar para el Dios de Jacob”.
Señor y Dios, mi Salvador, tú cubres mi cabeza como con un casco en el día de la batalla.
¡Te glorificaré, mi Dios y Rey! ¡Por siempre y para siempre alabaré quien eres!
Confié en ti desde el nacimiento; desde el momento en que fui dado a luz tú fuiste mi Dios.
¡El Señor es mi luz y mi salvación! ¿Quién podrá asustarme? ¡El Señor es la fortaleza de mi vida! ¿De quién he de sentirme aterrorizado?
El Señor le da fuerza a su pueblo; Él es un refugio seguro para aquél que ha ungido.
Quiero decirle a todos cuán bueno eres, Señor, porque me salvaste, y no dejaste que mis enemigos triunfaran sobre mí.
“Esto es lo que nuestro Dios es. Él es nuestro Rey por siempre y para siempre. Él mismo nos guiará hasta el final”.
Tú eres mi fuerza, cantaré alabanzas a ti, ¡Porque tú eres el único que me protege, el Dios que me muestra su gran amor!
Para nosotros, Dios es un Dios que salva. El Señor Dios nos provee un escape de la muerte.
¡Brinden respeto al Señor, nuestro Dios! ¡Póstrense a sus pies, porque él es santo!
Honren al Señor, y alábenlo en su monte santo. ¡Porque el Señor, nuestro Dios, es santo!
Pero Moisés le dijo al pueblo: “No tengan miedo. Quédense donde están y verán cómo el Señor nos salvará hoy. Los egipcios que ven ahora, ¡no los volverán a ver nunca más!
Luego dijo: “Soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”. Moisés se cubrió el rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.
Pero esto es lo que debes decirle al Faraón: ‘Esto es lo que dice el Señor: Israel es mi hijo primogénito.
Entonces la nube cubrió la Tienda de la Reunión, y la gloria del Señor llenó el Tabernáculo.
Yo los convertiré en mi propio pueblo. Entonces sabrán que soy el Señor su Dios, que los rescató de la esclavitud en Egipto.
¡Mira! ¡Dios es mi salvación! ¡Confiaré en él y no tendré miedo! Porque el Señor es mi fuerza y mi canción, y me ha salvado”.
Señor, tú eres mi Dios. Te honraré y alabaré quien eres, porque has hecho cosas maravillosas que planificaste hace tiempo. Eres fiel y digno de confianza.
Pero Israel será salvado por el Señor con una salvación que dura para siempre. No se avergonzará ni caerá en desgracia por toda la eternidad.
Él dice: “No es gran cosa que seas mi siervo para hacer volver a las tribus de Jacob, a ese pueblo de Israel que he conservado. También voy a hacer de ti una luz para los extranjeros, para que mi salvación llegue a todos”.
Esto es lo que dice el Señor: El cielo es mi trono, y la tierra es donde pongo mis pies. Entonces, ¿dónde estará esa casa que vas a construir para mí? ¿Dónde me acostaré para descansar?
No hay duda de que el culto pagano de las colinas es pura mentira; la idolatría que viene de las montañas es sólo ruido. La salvación de Israel está sólo en el Señor, nuestro Dios.
Pero este es el acuerdo que voy a hacer con el pueblo de Israel en ese momento, declara el Señor. Pondré mis leyes dentro de ellos y las escribiré en sus mentes. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
Saliste a salvar a tu pueblo, a salvar a tu pueblo escogido. Destruiste la cabeza de los malvados, despojándolos hasta los huesos.
Yo pondré este tercio en el fuego, y lo refinaré como la plata, los probaré como se prueba al oro. Ellos clamarán por mi ayua, y yo les responderé. Diré: “Este es mi pueblo”, y ellos dirán: “El Señor es mi Dios”.
dando conocimiento de la salvación a su pueblo mediante el perdón de sus pecados.
Ustedes no conocen realmente al Dios que están adorando, mientras que nosotros adoramos al Dios que conocemos, porque la salvación viene de los judíos.
a fin de que todos puedan honrar al Hijo así como honran al Padre. Cualquiera que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió.
No hay salvación en ningún otro; no hay otro nombre debajo del cielo, dado a la humanidad, que pueda salvarnos”.
Porque Dios estaba en Cristo trayendo al mundo de regreso de la hostilidad a la amistad con él, sin contar sus pecados, y dándonos este mensaje para convertir a sus enemigos en sus amigos.
Ustedes también están siendo edificados en él como un lugar para que habite Dios por el Espíritu.
Es a él a quien deben alabar, y es su Dios, que ha realizado para ustedes estos increíbles y asombrosos milagros que han visto con sus propios ojos.
y todos declararán que Jesucristo es Señor, para la gloria de Dios, el Padre.
Pues la plenitud de la naturaleza divina de Dios habita en Cristo en forma humana,
y cantaban el cántico de Moisés, el siervo de Dios, y el cántico del Cordero: “Lo que has hecho es extraordinario y maravilloso, Oh Señor Dios, El Todopoderoso. Tus caminos son justos y verdaderos, Rey de las naciones.
Después de esto escuché lo que sonaba como el ruido de una gran multitud en el cielo, que gritaba: “¡Aleluya! Salvación, gloria y poder describen a nuestro Dios,
El río Cisón los arrastró: ¡el viejo río se convirtió en un torrente impetuoso! ¡Pero yo marché con valentía!