Humo salía de sus narices, y fuego de su boca, carbones ardientes que ardían ante él.
2 Samuel 22:16 - Versión Biblia Libre El Señor rugió, y con el viento del aliento de su nariz se vieron los valles del mar y se descubrieron los cimientos de la tierra. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces aparecieron los torrentes de las aguas, Y quedaron al descubierto los cimientos del mundo; A la reprensión de Jehová, Por el soplo del aliento de su nariz. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego, a la orden del Señor, a la ráfaga de su aliento, pudo verse el fondo del mar, y los cimientos de la tierra quedaron al descubierto. Biblia Católica (Latinoamericana) Apareció el fondo del mar,
desnudas quedaron las bases de la tierra,
ante la amenaza de Yavé,
al estremecerlos el soplo de sus narices. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces aparecieron los torrentes de las aguas, Y los cimientos del universo quedaron descubiertos, A la reprensión de YHVH, Por el soplo del aliento de su nariz. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los cauces de las aguas se descubren y las bases del mundo se desnudan ante tus amenazas, oh Yahveh, al resuello tremendo de tu enojo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces aparecieron los cauces del mar, y los fundamentos del mundo fueron descubiertos, a la reprensión de Jehová, al resoplido del aliento de su nariz. |
Humo salía de sus narices, y fuego de su boca, carbones ardientes que ardían ante él.
Le dije: ‘Puedes venir aquí, pero no más lejos. Aquí es donde se detienen tus orgullosas olas’.
Él dio la orden al mar Rojo, y este se secó. Guió a su pueblo a través de la profundidad del mar como si fueran por el desierto.
Oh, Dios, ¿por qué nos has rechazado? ¿Acaso será para siempre? ¿Por qué tu ira consume como fuego abrasador a las ovejas de tu rebaño?
Ahora, montañas, escuchen el argumento del Señor. Escuchen, fundamentos eternos de la tierra, porque el Señor tiene un caso contra su pueblo. Presentará acusaciones contra Israel.
Él da la orden y el mar se seca, así mismo seca todos los ríos. Basán y Carmelo se marchitan; la prosperidad del Líbano se desvanece.