La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




2 Samuel 17:18 - Versión Biblia Libre

Pero un muchacho los vio y se lo dijo a Absalón. Así que los dos salieron inmediatamente y fueron a la casa de un hombre en la ciudad de Bahurim. Él tenía un pozo en su patio, y ellos se metieron en él.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Pero fueron vistos por un joven, el cual lo hizo saber a Absalón; sin embargo, los dos se dieron prisa a caminar, y llegaron a casa de un hombre en Bahurim, que tenía en su patio un pozo, dentro del cual se metieron.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Sin embargo, un muchacho los vio en En-rogel, y se lo contó a Absalón, así que escaparon a toda prisa a Bahurim donde un hombre los escondió dentro de un pozo en su patio.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero un joven los vio y dio aviso a Absalón. Entonces ambos salieron huyendo y se refugiaron en casa de un hombre de Bajurim. Había en el patio un pozo donde se escondieron.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Pero un joven los vio e informó a Absalón, así que los dos, saliendo deprisa, llegaron a casa de un hombre en Bahurim que tenía un pozo en su patio, al cual bajaron.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero los vio un muchacho y se lo comunicó a Absalón. Entonces los dos partieron a toda prisa y llegaron a la casa de un hombre de Bajurín que tenía en el patio un pozo y a él descendieron.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pero fueron vistos por un joven, el cual lo hizo saber a Absalón; sin embargo, los dos se dieron prisa a caminar, y llegaron a casa de un hombre en Bahurim, que tenía un pozo en su patio, dentro del cual se metieron.

Ver Capítulo
Otras versiones



2 Samuel 17:18
3 Referencias Cruzadas  

Cuando el rey David llegó a la ciudad de Bahurim, un hombre de la familia de Saúl estaba saliendo. Se llamaba Simei, hijo de Gera, y gritaba maldiciones al llegar.


Simeí, hijo de Gera, el benjamita de Bahurim, se apresuró a bajar con los hombres de Judá a recibir al rey David.


Su marido la siguió hasta la ciudad de Bahurim, llorando mientras iba. Entonces Abner le ordenó: “¡Vuelve a casa!”. Así que se fue a su casa.