Abisai, hijo de Sarvia, dijo: “¿No debería ser ejecutado Simei por esto, por haber maldecido al ungido del Señor?”
2 Samuel 16:9 - Versión Biblia Libre Abisai, hijo de Sarvia, preguntó al rey: “¿Por qué este perro muerto debe maldecir a Su Majestad? Deja que vaya y le corte la cabeza”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces Abisai hijo de Sarvia dijo al rey: ¿Por qué maldice este perro muerto a mi señor el rey? Te ruego que me dejes pasar, y le quitaré la cabeza. Biblia Nueva Traducción Viviente —¿Cómo es posible que este perro muerto maldiga a mi señor el rey? —exclamó Abisai, el hijo de Sarvia—. ¡Déjeme ir y cortarle la cabeza! Biblia Católica (Latinoamericana) Abisaí, hijo de Seruya, dijo al rey: '¿Por qué ese perro despanzurrado maldice al rey mi señor? Déjame pasar el torrente y le corto la cabeza'. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Abisai hijo de Sarvia dijo al rey: ¿Por qué ha de seguir este perro muerto maldiciendo a mi señor el rey? ¡Con tu venia me adelantaré y le quitaré la cabeza! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces Abisay, hijo de Servia, dijo al rey: '¿Por qué ese perro muerto insulta al rey, mi Señor? ¡Permíteme que yo vaya y le corte la cabeza!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Abisai, hijo de Sarvia, dijo al rey: ¿Por qué maldice este perro muerto a mi señor el rey? Yo te ruego que me dejes pasar, y le quitaré la cabeza. |
Abisai, hijo de Sarvia, dijo: “¿No debería ser ejecutado Simei por esto, por haber maldecido al ungido del Señor?”
Pero David respondió: “¿Qué tiene que ver eso con ustedes, hijos de Sarvia? ¿Quieren ser mis enemigos hoy? ¿Es este un día para ejecutar a alguien en Israel? ¿No estoy seguro de que hoy vuelvo a ser el rey de Israel?”
(Por eso Joab y su hermano Abisai mataron a Abner, porque éste había matado a su hermano Asael durante la batalla de Gabaón).
Abner se enfadó mucho ante la acusación de Isboset. “¿Acaso soy un cabeza de perro que se pone del lado de Judá?” , respondió. “Hasta el día de hoy he sido leal a tu dinastía, a tu padre Saúl y a sus hermanos y amigos. No te he traicionado con David. ¡Pero ahora te atreves a acusarme de pecar con esta mujer!
Mefi-boset se inclinó y dijo: “¿Quién soy yo, tu siervo, para que te preocupes de un perro muerto como yo?”
Cuando Santiago y Juan vieron esto, le preguntaron a Jesús: “Maestro, ¿quieres que invoquemos fuego del cielo para quemarlos?”
“Hermanos, no sabía que era el sumo sacerdote”, respondió Pablo. “Como dicen las escrituras, ‘No maldigas al jefe de tu pueblo’”.
Respeten a todos. Muestren su amor por la comunidad de creyentes. Reverencien a Dios. Respeten al rey.
¿A quién persigue el rey de Israel? ¿A quién persigue? ¡A un perro muerto! ¡Sólo una pulga!